El Qashqai abrió la puerta a un segmento que no ha parado de crecer y que en la actualidad supone más del 30 % de las matriculaciones en España (1 de cada tres vehículos que se venden son un ´crossover´). Los datos son muy elocuentes: hace diez años, 16 marcas contaban con un integrante en esta categoría, y ahora son 35 las que tienen uno o varios modelos en este formato.
La firma japonesa puede presumir de haber creado un referente dentro de ese segmento con su Qashqai, que ha pasado desde las 9.200 unidades vendidas en 2007 hasta las más de 25.200 unidades matriculadas el pasado año, lo que supone un espectacular incremento del 171 % que además le ha permitido seguir siendo líder. Con estos datos, los responsables de la firma han renovado su súperventas coincidiendo con el décimo aniversario de su nacimiento.
En lo visual, las claves de la puesta al día, respecto al modelo de 2014, pasan por un frontal de rasgos más angulosos (con ópticas de Led adaptativas), una aerodinámica mejorada que disminuye el consumo y el ruido de marcha, un interior mejor aislado y confortable, mejor dinámica y más elementos de dotación.
El catálogo de propulsores se conserva, ofreciendo los eficientes bloques de gasolina de 115 y 163 CV y los diésel de 110 y 130 CV. Las transmisiones son manuales de seis velocidades y en opción está disponible un cambio automático XTronic para el menos potente de gasolina y el diésel de 130 CV.
Hay cinco niveles de dotación: ´Visia´, ´Acenta´, ´N-Connecta´, ´Tekna´ y ´Tekna+´, siendo este último de nueva factura y el más alto disponible (asientos eléctricos de piel, parabrisas calefactable, techo solar, barras en el techo o detalles en tono gris de la carrocería). Igual que el modelo precedente, el nuevo Nissan Qashqai incorpora el avanzado sistema Chassis Control que estabiliza la carrocería del vehículo en firmes rotos y mejora la trazada en curvas lentas. En cuanto a la seguridad, se ha hecho hincapié en los dispositivos existentes para mejorar sus prestaciones (frenada con detección de obstáculos y peatones, reconocimiento de señales, cámaras de visión de 360º y avisos de objetos en los ángulos muertos y de salida de carril involuntaria). Como colofón a toda esta tecnología, la marca pondrá a disposición del nuevo modelo el año que viene un asistente de conducción que mantendrá el coche en el carril actuando sobre el volante, los frenos y el acelerador, incluso en vías congestionadas.
Los precios de la nueva gama arrancan en los 21.850 euros del gasolina de 115 CV (17.900 euros si se financia con la marca y se entrega un vehículo usado); en diésel los precios parten desde los 23.450 euros de la versión dCi de 110 CV (19.800 euros teniendo en cuenta la promoción mencionada).
