El hueco que deja el práctico Meriva lo ocupa un nuevo y coqueto ´crossover urbano´, llamado Crossland X. De aspecto de todocamino compacto, pero no menos práctico que el citado modelo descatalogado, su atractiva carrocería tiene una longitud de 4,21 metros, por lo que queda situado dentro de la gama ´SUV´ del fabricante alemán por debajo del Mokka X.

Con una vocación ciudadana que no hace ascos a viajes de largo recorrido, el Crossland X tiene varios puntos fuertes. Uno de ellos es, como decíamos, su practicidad interior, pues encontramos una fila de asientos trasera que en opción se puede desplazar longitudinalmente unos 15 centímetros, con los tres respaldos separados para un ajuste individual o bien para su plegado. Así se puede modular el espacio de carga para conseguir hasta 520 litros, un volumen grande para este tipo de coche. Abatiendo esa segunda fila el hueco aumenta hasta los 1.255 litros. Delante, el conductor se sienta en un puesto alto, lo que mejora la visibilidad, y se rodea de materiales de tacto agradable. En mitad del salpicadero, en una zona muy accesible, se encuentra la pantalla táctil del sistema multimedia, que puede ser de hasta 8 pulgadas. Como en otros modelos de la marca, hace de servidor WiFi y tiene disponible el servicio OnStar de Opel de asistencia telemática en carretera (ha ampliado sus funcionalidades). También se ofrece el dispositivo de información proyectada delante del parabrisas que, por cierto, es visible incluso con gafas de sol polarizadas (con este tipo de filtros en muchos vehículos de marcas ´premium´ la información apenas se ve).

Al inicio de la comercialización, el nuevo Crossland X está disponible con tres mecánicas de gasolina, un 1,2 l de 81 CV y dos 1,2 l. con Turbo de 110 y 130 CV, y dos diésel, el bloque de 1,6 l. con 99 y 120 CV. A la vuelta del verano, la marca tiene previsto ofrecer una variante preparada para funcionar con gas licuado de petróleo (GLP) sobre la mecánica de 81 CV. Las cajas de cambios pueden ser, dependiendo de la versión, manuales de cinco o seis relaciones o automáticas de seis. Debido a su planteamiento, prescinde de la tracción total (algo que sí puede montar el Mokka X), en favor de un gasto de combustible menor.

Se han previsto dos acabados para la gama Crossland X en nuestro mercado: Selective y Excellence. El primero de ellos equipa bastantes elementos, como el programador de velocidad, el avisador de salida de carril, el reconocimiento de señales, el sistema multimedia IntelliLink con pantalla de 7 pulgadas, el aire acondicionado o las llantas de 16 pulgadas. El nivel Excellence añade a lo anterior los sensores de lluvia y luces, la pintura de dos tonos para la carrocería, las luces ambientales de Led para el interior, o un detector de cansancio del conductor. Los listados se pueden completar con iluminación adaptativa de Led (algo muy bien resuelto por la marca), la recarga inalámbrica para teléfonos, el techo panorámico o el citado ´Head Up Display´ (información proyectada delante del parabrisas).

Los precios (sin descuentos) de la gama Crossland X en gasolina van desde los 18.142 euros del 1,2 l. de 81 CV Selective hasta los 20.962 euros del 1,2 l. Turbo Excellence de 130 CV; en diésel van desde los 20.202 euros del 1,6 l. de 99 CV Selective hasta los 22.427 euros del 1,6 l. de 120 CV Excellence.