Las últimas creaciones de Renault se caracterizan, además de por su equipamiento avanzado, muchas veces diferenciador (R-Link 2 con pantalla vertical o ruedas traseras directrices), por un diseño muy futurista. El nuevo Renault Scénic sigue los actuales códigos de imagen del fabricante, con un frontal muy identificativo en el que cobra protagonismo el logo de la marca, junto a la nueva firma luminosa de los ópticas.

La zaga es también muy característica, y su portón de gran tamaño facilita meter objetos de grandes dimensiones. Dentro hay mucho espacio para sus cinco ocupantes, y eso que por su longitud es un modelo compacto (4,40 metros). Hay que recordar que, al igual que en otras entregas, está disponible con una carrocería alargada, apta para siete ocupantes, llamada Grand Scénic (4,63 metros). El interior del modelo que nos ocupa resulta igualmente práctico, con varios detalles que favorecen la vida a bordo, como la banqueta trasera dividida en partes asimétricas que, además de abatirse para ganar en carga, se desplaza longitudinalmente 15 centímetros. Por cierto que el suelo en esas plazas traseras es plano, algo que agradecerá el pasajero del centro (no tiene que separar las piernas para salvar un túnel central) y además, la consola que está entre los asientos delanteros puede dar servicio a las plazas de atrás porque también se desplaza longitudinalmente por un carril. Otro detalle a resaltar es la guantera, que se abre como un cajón y que tiene una capacidad de casi 12 litros. Por último, para terminar con el apartado del interior, hay que destacar el volumen del maletero, que no está nada mal con sus 506 litros de capacidad.

El nuevo Renault Scénic se vende con tres motores diésel (95, 110 y 130 CV) y dos de gasolina (115 y 130 CV). Si optamos por la transmisión automática, la caja de cambios EDC de doble embrague está disponible para el gasóleo intermedio 1.5 dCi de 110 CV, que es precisamente la versión que hemos podido probar.

Lo primero que llama la atención del motor es que suena muy poco, ya lo hacía en sus anteriores ediciones y en cualquier carrocería, pero es que en estos últimos desarrollos su refinamiento ha aumentado, no en vano este bloque 1.5 dCi se utiliza en algunos modelos de Mercedes-Benz o Infiniti (obviamente también en coches de Nissan por la alianza que tiene con Renault). Con la potencia de 110 CV resulta suficiente, siempre que practiquemos una conducción más bien relajada (no es un vehículo orientado a las prestaciones, sino a viajar por carretera a todo confort y en silencio). La caja automática EDC de siete relaciones nos ha gustado por la suavidad de sus cambios, sin tirones, y la rapidez de las reacciones. La mencionada comodidad de marcha viene, además de por la excelente puesta a punto acústica, por unas suspensiones que aíslan bien las irregularidades del asfalto sin llegar a ser muy blandas. La posición alta de los asientos mejora la visibilidad en maniobras en ciudad, y al hilo de esto, interesa saber que se dispone de visualización de datos (Head Up display), reflejados en una lámina delante del parabrisas y que el cuadro de instrumentos se puede elegir con formato virtual, sin los clásicos relojes.

Hemos hablado de la practicidad y de algunos detalles de dotación interesantes, pero no se nos puede pasar por alto otra cualidad en la que destaca nuestro Renault Scénic 1.5 dCI EDC: el consumo. Este motor de 110 CV con la configuración manual de seis relaciones tiene un gasto medio homologado de 3,9 l./100 km, que sube ligeramente (hasta los 4 l./100 km) con la caja EDC.

Con esta mecánica, el Scénic se puede adquirir con los acabados Intens, Zen y Edition One. Hay varios elementos que aparecen de serie o en opción, dependiendo del nivel, como el aviso de vehículos en los ángulos muertos, la alerta de salida involuntaria de carril, las ópticas de Led, el programador de velocidad adaptativo, los asientos delanteros con función de masaje, el sistema multimedia R-Link 2 con pantalla vertical de hasta 8,7 pulgadas o el techo solar, entre otros. De serie, las llantas son de 20 pulgadas, aunque la talla de la monta de neumáticos es de 195/55.

El Renault Scénic 1.5 dCi cuesta desde 22.590 euros con la caja manual; si lo preferimos con el estupendo cambio automático de la marca, que además interactúa con los diferentes modos de conducción que propone el sistema Multisense (a partir del nivel Zen) y que permite personalizar las reacciones al volante, el precio de partida sube a los 23.940 euros.