Suzuki se ha ´puesto las pilas´ a la hora de renovar a su hiperdeportiva GSX-R1000, que para este año no sólo cambia profundamente, con nuevo chasis, nuevo motor y nueva y muy agresiva estética, sino que además, se desdobla en dos versiones, puesto que, pocas semanas después, llegará la aún más deportiva GSX-R1000R para los que tengan más puesta su vista en los circuitos que en las carreteras abiertas. Con todo y pese a convertirse en el modelo más avanzado y sofisticado de la categoría, con tecnología procedente de MotoGP, la nueva GSX-R1000 será con sus 18.900 euros -21.000 euros para la GSX-R1000R- la moto más asequible de su categoría.

Para empezar, la nueva R1000 monta el motor más potente en su historia, así la cilindrada sube a 999,8 c.c. y la relación de compresión crece hasta 13,2:1, además de montar un acelerador electrónico; lo que le permite subir hasta unas espeluznantes 14.500 vueltas -ojo que es una 1.000 c.c.- y alcanzar los 202 CV de potencia, con un par máximo de 117,6 Nm a 10.800 rpm. Este motor cuenta con tres modos de conducción: A (deportivo y/o circuito), B (standard) y C (baja adherencia) y un control de tracción con nada menos que 10 posiciones. También cuenta con muchos sistemas electrónicos de ayuda a la conducción, desde el asistente a bajas vueltas, embrague antirrebote, etc.

El chasis de aluminio es de nueva factura -más largo y estrecho-, y reduce su peso hasta conseguir detener la bascula justo en los 200 kg para todo el conjunto. Nuevas suspensiones -principal diferencia con la RR, además del set up electrónico-, frenos Brembo, etc., completan un conjunto que promete ser explosivo.