Cambió radicalmente el concepto de berlina deportiva de altas prestaciones cuando hizo su aparición a finales de 1985, en el Salón de Fráncfort. En la actualidad, treinta años después, el BMW M3 es sinónimo de evolución, de tecnología y, en definitiva, de sensaciones.

Para celebrarlo, la marca ha preparado una edición especial limitada a 500 unidades llamada ´30 Years M3´. Esta atractiva y deseable versión cuenta con el color ´Macao Blue Metallic´, como homenaje a uno de los colores característicos del primer M3, así como el paquete ´Competition Package´ que añade 19 CV más al motor, hasta un total de 450 CV, modifica la suspensión de serie para incluir una activa con ajustes específicos, su diferencial también se retoca para una respuesta más radical y calza llantas de 20 pulgadas -265/30 R20 delante y 285/30 R20 detrás-. Algunos detalles a la vista son los nuevos alerones, tanto el delantero como el trasero de fibra de carbono, el escape es distinto -emite un sonido más deportivo- y dentro monta asientos específicos y una chapa conmemorativa en el salpicadero. Estará disponible este verano, pero aún no se conoce el precio definitivo para nuestro mercado, aunque hay rumores que apuntan que costará unos 10.000 euros más respecto a la versión M3 de base.

Respaldado por cinco generaciones, el BMW M3 puede presumir de estar siempre a la vanguardia en deportividad pero sin renunciar a la exclusividad que sabe hacer el fabricante. El primero de ellos reinó entre 1985 y 1992. Destacó en su época por su bloque de 2,3 litros de cubicaje, cuatro cilindros y 200 CV. Algo después llegó la variante Cabrio e incluso un motor más radical con 238 CV procedentes de un propulsor de 2,5 l.

En 1992 apareció la segunda generación, que adoptó un bloque de seis cilindros y tres litros de cubicaje. Daba una potencia de 286 CV en las versiones de berlina, coupé y cabrio, y más adelante consiguió otro motor de 3,2 litros con 321 CV. El cambio secuencial incluido en 1997 le convirtió en el primer modelo de producción en serie en contar con este tipo de caja de cambios.

A finales de 2000 se lanzó la tercera entrega del deportivo alemán, que introdujo en la saga las branquias en las aletas delanteras y las cuatro salidas de escape. Mantuvo el 6L de BMW con 3,2 litros de cilindrada y un poder de 343 CV, aunque hubo variantes como el M3 CSL de menos peso, gracias a algunas partes de fibra de carbono, que subió hasta los 360 CV.

En 2007 BMW echó el resto en su nuevo M3 metiéndole un motor V8 de 4 litros y 420 CV. El capó necesitó de un abultamiento para que entrara toda la mecánica, que estrenaba una caja de cambios de doble embrague. Todo un deportivo de culto hoy porque fue el último M3 en montar un motor atmosférico de gran cilindrada. El actual, como ya hemos comentado al principio, recurre a un bloque de seis cilindros turbo y tres litros para dar los 431 CV de la versión del M3 ´normal´. Su precio parte desde los 89.950 euros, tanto con caja automática como manual.