La aparición de la V7 y sus preciosas declinaciones ha devuelto a Moto Guzzi a la senda del éxito, con un crecimiento notable, en un momento en el que el mercado también crece y que, en lo referente a motos grandes, es en las estilo vintage -clásicas, retro...- donde más lo hace. Para reforzar este nuevo posicionamiento, Moto Guzzi propone sus nuevas V9 que, lejos de ser una V7 más grande o mejorada, es una moto completamente nueva. Con 850 c.c. y un peso muy por debajo de sus competidoras -199 Kg. frente a 250 o más- se ofrece en dos versiones, la clásica y cruiser Roamer y la más musculosa y ´mala´ Bobber. Además de su belleza, sus cuidados acabados y su ligereza, su precio es bastante más ajustado que el de sus principales competidoras (Triumph, Ducati, Yamaha...).

En nuestra toma de contacto con las nuevas V9 quedamos encantados con el aspecto de ambas versiones, una cruiser a la italiana, con manillar alto y muchos cromados (Roamer) y una más agresiva y vanguardista Bobber, con manillar plano y un enorme neumático 130 en su rueda delantera de radios. El eslogan Easy Cruiser que la marca aplica en ambas se hace realidad, gracias a su ligereza, a su suave motor de 55 CV y a la avanzada tecnología -ABS, control de tracción de 2 posiciones, etc.- y calidad de los componentes que se esconden bajo su clásico aspecto -cuenta incluso con toma USB para acoplarla a nuestro smartphone y una App propia-.

Ya en marcha, el elevado par de este nuevo motor -62 Nm desde 3.000 rpm- nos empujará desde muy abajo, con un precioso sonido, facilitando su manejo en toda circunstancia, mostrándose ideal en ámbitos urbano, extrarradio y media distancia.