Renovado el pasado año con algo más que avances cosméticos, el nuevo Evoque ha mejorado, además de en eso, con la puesta al día de su catálogo de mecánicas y de su equipamiento.

En lo que a apariencia se refiere, el Evoque recibe otros paragolpes que enmarcan una rejilla rediseñada y unas ópticas que ahora pueden ser de Led para todas las funciones; hay cambios en la carta de llantas de aleación y la zaga cuenta con un alerón que contiene una luz de freno más prominente. Dentro los materiales mejoran aún más su calidad, se remodelan las plazas delanteras y el cuadro de la instrumentación es más vistoso.

Lo más importante del apartado mecánico ha sido la inclusión de la familia de motores ´Ingenium´ en las variantes diésel. Consisten en un bloque de dos litros de cubicaje y cuatro cilindros, que rinde 150 y 180 CV, con unos consumos que rondan los cinco litros por cada 100 km.

También hay una versión más ´limpia´ (llamada eD4) sobre la base del primero, que gasta una media de 4,3 litros por cada 100 km. Estos propulsores completan la oferta mecánica junto al gasolina de 240 CV que ya estaba disponible. Las cajas de cambios pueden ser manuales de seis relaciones en los diésel, que en opción pueden asociarse con un cambio automático de nueve velocidades (el eD4 sólo es manual). El gasolina sólo puede ser automático. Nosotros hemos contado en esta ocasión con una unidad dotada del propulsor más potente diésel de 180 CV, en la carrocería de cinco puertas que se suma a las variantes de tres puertas (Coupé) y descapotable (Convertible).

Uno de los aspectos en los que más destaca el Evoque es en la capacidad para moverse por campo. En ese sentido, todas las versiones, excepto la mencionada eD4, equipan la tracción total que puede ser de dos niveles: una estándar en la que el par se manda a las cuatro ruedas, pero varía su reparto en función de las condiciones, y otra que sólo envía propulsión al eje trasero en caso de que sea necesario. En los dos modos están disponibles los modos de conducción ´off-road´ que la marca llama Terrain Response, que adapta varios parámetros del coche para adecuarlos a los perfiles de barro, arena, nieve, hierba o gravilla. También se añade un control de descenso de pendientes y puede montar un monitor de nivel de agua para el vadeo de ríos y un sistema de cámaras periféricas para controlar mejor los obstáculos sin bajar del vehículo.

Con cinco ambientes (´Pure´, ´SE´, ´HSE´, ´HSE Dynamic´ y ´Autobiography´), el Evoque puede tener, dependiendo del nivel, un sistema de frenado automático en ciudad para minimizar los golpes por alcance (por debajo de 50 km/h), la alerta por cambio involuntario de carril, un detector de fatiga del conductor o el sistema mejorado multimedia ´InControl Touch´ de dos niveles (en función del acabado) con una pantalla táctil de ocho pulgadas para gestionar el equipo de sonido y conectividad mejorada para ´smartphones´ con seis altavoces. El ´InControl Touch Plus´ va de serie a partir del acabado ´HSE´ y suma la navegación con disco duro, dos pantallas para las plazas traseras, auriculares inalámbricos y hasta 17 altavoces del sistema de audio Meridian. También puede disponer de un automatismo que abre el portón del maletero deslizando un pie por debajo.

Los precios del Evoque diésel de 180 CV para la carrocería de cinco puertas arrancan en los 41.500 euros. Con el cambio automático sube hasta los 43.980 euros.