En la categoría de los ´cuatro metros´ hay un reducido grupo de deportivos capaces de reírse de modelos más potentes y de segmentos superiores. A favor cuentan con una relación peso/potencia complicada de igualar y una puesta a punto muy afinada. Nuestro protagonista de esta semana es un ejemplo ello: el ´rey´ de los Corsa que, tocado por la varita mágica de los chicos de OPC, la división más deportiva de la marca, demuestra una dinámica divertidísima y sorprendente.

A un envoltorio ciertamente llamativo por los detalles más racing (tomas de aire del paragolpes, alerón trasero prominente y escape doble), se le une una cinemática compuesta por un motor tetracilíndrico de 1,6 litros de cubicaje con turbocompresor y una caja manual (no hay opción automática) de seis relaciones de excelente manejo. Los 207 CV concentrados en una carrocería de menos de 1.300 kg de peso dan como resultado unas reacciones de primer nivel.

En marcha las sensaciones son muy directas, gracias al tarado de la suspensión (duro, pero no incómodo), unos neumáticos con llantas de 18 pulgadas y una dirección francamente buena por su precisión. Completa el sugerente cóctel un interior a la altura con asientos tipo báquet de Recaro y varios detalles diferenciadores. Con el paquete opcional ´Performance´ (2.300 euros) se aumenta el diámetro de los discos delanteros, se instala un autoblocante para mejorar la motricidad y se incluyen las mencionadas llantas de 18 pulgadas.

En el listado de elementos de dotación destacan el programador de velocidad, aire acondicionado, faros bixenon adaptativos, equipo de audio con mandos en el volante (tiene la posibilidad de montar el sistema de asistencia Opel OnStar), frenos Brembo, etc.

El Opel Corsa OPC cuesta desde 21.525 euros, gracias a un sustancioso descuento de la marca de 4.000 euros.