El singular HR-V que Honda presentó en 1999 ya tiene sucesor. Se trata de un modelo completamente nuevo, que viene dispuesto a plantar batalla en un segmento muy complicado, en el que los ya consolidados Nissan Qashqai, Mitsubishi ASX o Mazda CX-3 hacen de las suyas. De esta manera se completa por abajo la gama SUV del fabricante japonés que estaba bien representada con el refinado y exitoso CR-V.

Disponible ya en los concesionarios españoles de la marca, el HR-V reaparece con una longitud muy práctica de 4,29 metros que le permite entrar a la ciudad con la soltura de un tamaño contenido y salir de ella para viajar cómodamente gracias a su espacio interior. Un espacio que, por cierto, está muy bien aprovechado en todas las cotas, especialmente en las traseras, en las que tiene incluso más sitio que otros modelos del segmento superior. Esto es debido a que el depósito de combustible se encuentra en la zona central del vehículo, facilitando también que esta fila trasera se pueda plegar (por partes asimétricas) quedando completamente enrasada con el piso. Así se puede aprovechar mejor el maletero que ya de por sí es bastante grande con sus 470 litros. Otra ventaja en materia de carga es que el borde inferior de entrada al maletero no queda muy alto, con lo que no habrá que hacer esfuerzos para meter objetos voluminosos. Delante, el conductor cuenta con muchas regulaciones en su asiento para encontrar la postura óptima y la instrumentación ofrece información de sobra. La pantalla táctil del salpicadero puede variar su tamaño dependiendo del acabado y se encuentra en una zona muy accesible, igual que los mandos del sistema de climatización, que también son táctiles.

Al inicio de la comercialización, el Honda HR-V está disponible con un motor diésel de 1,6 l. y 120 CV y otro de gasolina de 1,5 l. que rinde 130 CV. En ambos casos la tracción es a las ruedas delanteras y va asociado a un cambio manual de seis relaciones de recorridos de palanca cortos y bastante precisos. En opción se puede pedir la versión de gasolina con una caja de variador contínuo que permite un manejo secuencial de siete marchas. En cuanto a los consumos, el HR-V se contenta con 5,2 litros por cada 100 km en la versión de gasolina y con 4 litros en la diésel. Las emisiones de CO2 son de 120 y 102 gr, respectivamente.

Existen tres niveles de dotación: ´Comfort´, ´Sport´ y ´Executive´. De serie y desde el acabado de acceso, el nuevo HR-V monta airbags frontales, de cabeza y laterales, programador de velocidad, control de estabilidad, climatizador, llantas de 16", equipo de audio con conectividad USB y Bluetooth y un sistema que detecta un obstáculo delante y detiene el coche automáticamente por debajo de 32 km/h. A partir del acabado intermedio, el HR-V puede montar un asistente para el cambio involuntario de carril, un sistema que reconoce las señales de tráfico (puede actuar sobre el limitador de velocidad), la detección de una colisión inminente (avisa mediante un pitido) o las ópticas con iluminación adaptativa, entre otras cosas.

El precio del HR-V con el motor de gasolina parte desde los 21.200 euros. Con el de gasóleo va desde los 23.000 euros. Quien prefiera el cambio automático CVT (sólo con el motor de gasolina) deberá sumar 1.000 euros.