Comparte elementos con el actual Astra, pero nuestro capricho de esta semana tiene un lenguaje propio, basado en una carrocería muy estilizada y un toque de refinamiento que le acerca a muchos descapotables ´premium´. Su tamaño es ya importante (4,70 metros de largo y 1,84 metros de ancho), aunque comparte la distancia entre ejes con el citado Astra. Por eso, el habitáculo es desahogado para sus cuatro pasajeros, pues viene configurado así, con una consola central que separa las dos plazas traseras.

El acceso es más fácil incluso con el techo puesto si se elige la opción ´Easy Entry´, que adelanta las butacas delanteras al tiempo que se abate su respaldo. La capota, fabricada con varias capas de tela, aisla de manera excelente del exterior tanto en ruidos como en temperatura, además, otro capítulo bien resuelto es que ésta se abre con presteza (unos 17 segundos) y a una velocidad por debajo de 50 km/h.

Con el techo metido en el maletero se sacrifican unos 100 litros de un total de 380 litros. El hueco que queda así es suficiente, pero hay que buscar cierta maña si los objetos a meter son altos porque el espacio tiene poca altura. Si el techo está puesto en la carrocería ese problema no ocurre. Delante hay mucha calidad y los ajustes son buenos.

La cantidad de botones de la consola central exige cierto periodo de aprendizaje, aunque en su configuración se guarda lógica, esto hace que no haya que deambular por menús sinuosos en el equipo multimedia ya que hay mandos para cada función. La postura es muy cómoda para conducir y, al poco tiempo, ya nos encontramos familiarizados con el coche. El único ´pero´ en este apartado es en la visibilidad hacia atrás cuando la capota está puesta, porque la luneta trasera no es demasiado grande.

La gama mecánica consiste en tres motores diésel de 2,0 litros con 165, 170 y 195 CV, y otros tres de gasolina de 1,4 l. con 140 CV y dos 1,6 l. de 170 y 200 CV. Los cambios son manuales de seis relaciones en todos los casos, excepto en el gasolina de 170 CV, que se une a un cambio automático de seis marchas. El diésel menos potente de 165 CV se puede acoplar también a una caja automática de seis velocidades. Nosotros contamos para esta ocasión con una unidad de pruebas dotada del motor de gasolina 1,4 l. de 140 CV y cambio de marchas manual.

Con un bastidor muy rígido incluso si vamos sin techo, el Opel Cabrio demuestra una dinámica encomiable gracias a su buen motor de gasolina y a una puesta a punto que, aunque tira más al paseo, saca arrestos para ofrecer bastante deportividad.

Mérito tiene el propulsor, pues mover con agilidad los más de 1.700 kg. de peso (los descapotables tienen más refuerzos estructurales) no es fácil para un motor de este rango. Digno en su respuesta, saca alegrías a partir de las 3.500 vueltas ayudado siempre del turbocompresor. A favor también su gasto combinado de 6,3 litros en ciclo de homologación, un poco más alto a nosotros en nuestras pruebas, pero lo cierto es que andamos por varios trazados a buen ritmo. En todo caso unas cifras coherentes y ahorrativas para este tamaño y peso.

Nuestra unidad equipaba todo lo que un Opel Cabrio puede incorporar, así encontramos elementos como la suspensión adaptativa (puede variar su dureza mediante unos botones en la consola), faros de xenón, llantas de 18 pulgadas, climatizador doble, asistente al aparcamiento, programador de velocidad o equipo de audio con navegación y manos libres.

El precio de partida del Opel cabrio 1.4 Turbo de 140 CV es de 30.600 euros.

Ficha Técnica

Nº de cilindros/disposición 4 en línea/del. transversal

Cilindrada (cc) 1.364

Potencia (CV/rpm) 140/4.900

Par máx. (Nm/rpm) 220/1.850-4.900

Tracción delantera, cambio manual de seis velocidades

Dimensiones largo/ancho/alto (m) 4,70/1,84/1,44

Maletero (litros) 280/380

Peso (kg) 1.701

Velocidad máx. (km/h) 207

Aceleración 0-100 km/h (seg.) 10,9

Consumos (urbano/carretera/mixto-l/100 km) 7,8/5,4/6,3