El hueco que dejó el Qashqai +2 de la anterior generación lo ha asumido el X-Trail actual, un ´crossover´ de 4,64 metros de longitud que se sitúa, por tanto, entre el modelo ya mencionado y el Pathfinder. El X-Trail está disponible con un motor diésel de 1,6 litros y 130 CV y otro de nuevo cuño, de la misma cilindrada pero de gasolina, con 163 CV, en variantes de cinco y siete plazas. La caja de cambios asociada es manual de seis marchas, y en opción hay una automática ´XTronic´ de variador continuo

Con una longitud 27 cm. más larga que un Qashqai, el interior ofrece un habitáculo algo más amplio en todas las cotas con la particularidad poder contar con siete plazas con un sobreprecio de 800 euros. La bancada central puede dejar más espacio a los de atrás gracias a que se puede desplazar longitudinalmente unos 26 cm. aunque por espacio, conviene que los ocupantes de esa tercera fila sean niños por el hueco disponible. Si no se van a usar se pueden plegar, quedándose bien enrasadas en el piso del maletero, para dejar un volumen de carga de 550 litros de capacidad. Una bandeja horizontal permite separar la carga en dos alturas. El resto del interior tiene más soluciones prácticas, como un buen número de huecos para dejar objetos de todo tipo, algunos refrigerados.

El puesto de conducción es alto y los plásticos del salpicadero y guarnecidos presentan una superficie blanda y buenos ajustes. El diseño, muy similar al del Qashqai, despliega los mandos con lógica, así no hay que distraerse demasiado al conducirlo.

El bloque de 1,6 litros diésel de 130 CV consigue acelerar al X-Trail desde parado hasta los 100 km/h en 10,5 segundos y alcanza una punta de velocidad de 188 km/h. El consumo medio es de 4,9 litros, cifra que sube hasta los 5,3 litros con la tracción total. Por su parte, la versión recién llegada de gasolina de 163 CV sólo está disponible con caja manual de seis velocidades y tracción 4x2. Llega hasta los 100 km/h desde parado en 9,6 segundos y la punta de velocidad que consigue es de 195 km/h. El consumo medio homologado es de 6,3 litros por cada 100 km.

Las variantes con tracción integral cambian la configuración de la consola central al incluir un selector para derivar el par del motor únicamente a las ruedas delanteras (2WD), permitir que un calculador decida enviar la fuerza entre los dos ejes hasta una proporción 50/50 (4WD) o bien bloquear el diferencial central simétricamente por debajo de 50 km/h.

Existen cuatro niveles de dotación para el X-Trail: ´Visia´, ´Acenta´, ´360´ y ´Tekna´. De serie desde el nivel de base incorpora aire acondicionado, llantas de 17", programador de velocidad, retrovisores eléctricos y equipo de audio con manos libres Bluetooth. El siguiente escalón añade climatizador doble, sensores de aparcamiento, luces automáticas y faros antiniebla.

El acabado 360 suma a lo anterior el techo panorámico, las llantas de 19", la pantalla en el salpicadero del sistema multimedia de 7" ´NissanConnect 2.0´ con conexión a internet y un sistema que reconoce las señales de tráfico y las muestra en el cuadro de mandos. Por último, el Tekna remata las versiones inferiores con asientos de cuero y regulaciones eléctricas, aparcamiento autónomo y faros de Led para luces de carretera y cruce. Mención especial merece el conjunto de soluciones que forman el ´Escudo de Protección Inteligente´ ya visto en otros modelos de la firma. Viene de serie a partir de los niveles intermedios y consiste en un detector de vehículos en el ángulo muerto, el aviso por cambio involuntario de carril y otro que detecta el tráfico trasero al ir marcha atrás.

Los precios de la gama X-Trail arrancan en los 25.250 euros en el caso del 1.6 de gasolina con 163 CV y los 26.850 euros del 1.6 diésel de 130 CV.