A partir de mañana, 1 de noviembre, se podrá volver a hacer barbacoas y a fumar en el monte, prácticas prohibidas desde el pasado 22 de julio mediante real decreto de medidas extraordinarias para prevenir incendios forestales. El Gobierno consideró entonces necesaria esta prohibición dado que "el 90 por ciento de los incendios resultan ser provocados, por intencionalidad o negligencia", según la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

Entre el 1 y el 21 de julio se registraron en España 17.131 incendios y conatos, mientras que la media de 1999 a 2004 era de 10.131, por lo que el incremento de siniestros en este intervalo respecto a la media fue de 69,48 por ciento. Sin embargo, desde el 22 de julio, fecha de aprobación del real decreto de prohibición de hacer fuego en el monte, hasta el 2 de octubre, se registraron 7.609 incendios y conatos, frente a la media de 1995 a 2004 que fue de 9.075, lo que supone un descenso del 16,15 por ciento, debido en parte a las restricciones.

Entre las prácticas que han estado prohibidas figuran "toda utilización del fuego en espacios abiertos, es decir, en quema de rastrojos, en las zonas de descanso en las carreteras, en la quema de residuos al aire libre..., es decir, la utilización del fuego en espacios abiertos". Tampoco se podía usar maquinaria en zonas forestales sin autorización expresa.

Los objetivos del real decreto, según expuso la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la presentación de julio, eran la prevención de incendios forestales de distinta naturaleza, mediante medidas extraordinarias como "un sistema muy estricto de prohibiciones y sanciones" por hacer fuego en el campo.