El pleno del ayuntamiento de Alcantarilla ha aprobado una nueva ordenanza municipal en la que prohíbe terminantemente el consumo de alcohol en la vía pública. De esta forma se pretende hacer frente a las numerosas quejas vecinales que ha provocado en los últimos meses la práctica del botelleo en tres zonas de la localidad, que en algunos casos ha desembocado en enfrentamientos entre jóvenes y vecinos.

La sesión plenaria que se celebró el pasado martes en el consistorio alcantarillero dio el beneplácito a esta ordenanza municipal. Tras su entrada en vigor, los agentes de la Policía Local podrán sancionar a los jóvenes que practiquen botelleo con multas de hasta 1.200 euros. Esta ordenanza presenta como principal novedad que los menores de 25 años que sean sancionados podrán canjear las multas por medidas reeducadoras tales como cuidar a personas mayores, trabajar en el adecuamiento de los jardines del municipio, acudir a cursos educativos y demás trabajos de servicio a la comunidad. Sin embargo, los mayores de 25 no podrán eludir en ningún caso el pago de la multa.

Y es que las cosas se han puesto muy feas en Alcantarilla en lo que al botelleo se refiere; tras unos años de permisividad, en los que los jóvenes buscaron lugares céntricos pero poco habitados, se ha pasado a una radical oposición en las zonas más afectadas, una vez que se han construido edificios junto a ellas y la población ha ido aumentando hasta sentirse lo suficientemente fuerte como para luchar contra los jóvenes.

La batalla entre vecinos y jóvenes se ha producido en tres zonas de la villa: el parking de Casablanca, donde se han interpuesto varias denuncias; la plaza Bohemia, en la que los vecinos celebraron una cacerolada para espantar a jóvenes el fin de semana; y la plaza Pepe de la Pequeña y sus calles colindantes. Esta última zona, conocida por la chavalería como 'La Guardería', es cuna del botelleo alcantarillero, y además se encuentra próxima a los bares 'Chopo Hueco' y 'Caña Brava', que llenan de jóvenes la esquina de Martínez Campos con calle Carmen. En 'La Guardería' se vivieron momentos de tensión el pasado fin de semana cuando unos vecinos de la plaza Pepe de la Pequeña arrojaron huevos contra los dos centenares de jóvenes que practicaban botelleo, y dieron pie a que algunos de ellos arrojaran cubitos contra los balcones. La cosa fue a más cuando un joven logró introducirse en uno de los portones y subió por las escaleras en busca de los presuntos culpables. Los ánimos de los vecinos y los jóvenes se crisparon y alguien arrojó una botella de whisky contra un balcón y rompió el cristal de la vivienda de un joven matrimonio.

Los jóvenes aseguran que practican el botelleo porque tienen derecho a divertirse junto a sus amigos sin pagar los precios de las copas en los bares del municipio, que consideran que son abusivos. Los vecinos, por su parte, se quejan de que han denunciado en numerosas ocasiones, y sin éxito, los gritos, el ruido de las motos y la música de los radiocassetes de los coches en horas de descanso, y los restos de plástico, cristal y orín cada mañana al levantarse.

El ayuntamiento de Alcantarilla ha atendido buena parte de las reivindicaciones de los vecinos en la normativa que se aprobó el pasado martes, ya que sanciona con 750 euros a quienes orinen en la calle o emitan ruidos molestos en horas de descanso vecinal.

Sin embargo, la ordenanza desoye las demandas de los jóvenes amantes del botelleo al prohibir expresamente beber alcohol en la vía pública, salvo en las terrazas de los bares de copas, a los que impide vender alcohol a menores bajo multas de 12.000 euros (60.000 euros) en caso de reincidencia.

El grupo municipal socialista en el ayuntamiento de Alcantarilla, por su parte, defiende en un comunicado el derecho al descanso de los vecinos, pero acusa al equipo de Gobierno del Partido Popular de que "la única alternativa de ocio que propone a los jóvenes durante el fin se semana sea ser multados por la Policía Local o marcharse a Murcia, ya que el Ayuntamiento no ofrece alternativas de ocio (cine, teatro, conciertos) provocando que la única diversión de los jóvenes sea el alcohol y el botelleo", asegura la concejala socialista Amparo Narváez, quien acusa al PP de "no hacer frente al verdadero problema del botelleo".

Los socialistas proponen un plan integral de ocio alternativo para combatir éste fenómeno.