Los ministros de Defensa, José Antonio Alonso, y de Medio Ambiente, Cristina Narbona, suscribieron este mediodía un Protocolo de Colaboración para la cesión a la Dirección General de Costas de propiedades situadas en el litoral, con el fin de garantizar y reforzar su protección e incorporación al Dominio Público Marítimo-Terrestre.

Como primera actuación, ambos departamentos han acordado la cesión de las baterías de Costa de Cabo Tiñoso, Batería de Monte Roldán, Batería de Cala Cortina, Posición X, Batería de Costa Aguilones, Batería de Costa La Chapa, Batería de Costa La Parajola y Baterías de San Isidoro y Santa Florentina.

Estos recintos militares, en desuso, suman unas 300 hectáreas y han sido tasados en ocho millones de euros, que pagará Medio Ambiente.

En principio Medio Ambiente tiene la intención de mantener su valor natural, aunque no descarta su uso para el público, según reconoció Narbona tras firmar el Protocolo.

Alonso, por su parte, destacó el compromiso de Defensa con el medio ambiente y la conservación, y subrayó que el convenio supone una "suma de intereses" para preservar una costa y ecosistema marítimo-terrestre "muy castigados".

En esta línea, Narbona consideró que de esta forma se evitará la tentación de que los terrenos próximos a línea de costa sean ocupados por el urbanismo.

Según subrayó la ministra, también se persigue prevenir los efectos cada vez mas perceptibles del cambio climático, principalmente la subida del nivel del mar.

Mediante el protocolo suscrito hoy, con una vigencia de dos años, Defensa ofrecerá a la Dirección General de Costas aquellas propiedades desafectadas que se encuentren en el litoral costero, y que sean susceptibles de incorporarse al dominio público marítimo-terrestre para la protección del mismo.

Las propiedades que resulten de interés para Medio Ambiente se transmitirán a dicho departamento mediante enajenación por el valor de tasación del inmueble.

En atención al valor histórico de muchas de las instalaciones militares localizadas en las propiedades del litoral, el Ministerio de Medio Ambiente se compromete a conservar adecuadamente aquellas instalaciones que deban ser objeto de protección, como edificios, cañones o fosos.

Aunque este protocolo tiene un carácter abierto, las actuaciones previstas en principio se concretarán en citadas instalaciones militares del litoral de la región de Murcia.

Narbona afirmó que su departamento trabaja con una base de datos que incluye más de 160 fincas susceptibles de ser adquiridas con el fin de ampliar la franja del dominio público, de las que 42 ya están valoradas.

Avanzó que en estos momentos, entre otras actuaciones, está pendiente de dar al propietario del hotel Algarrobico, en Carboneras (Almería), la tasación para proceder a su expropiación, y que "cuanto antes" pueda desaparecer esa instalación.