Fenómeno extremo

Florida sufre el azote del huracán Milton pero evita el peor escenario

Al menos diez personas murieron, cinco de ellas por tornados, y 3,3 millones están sin luz pero la marejada ciclónica fue menor de lo anticipado

Hurricane Milton aftermath in Florida

Hurricane Milton aftermath in Florida / CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH

Idoya Noain

Idoya Noain

Lo peor de Milton llegó el miércoles por la noche a la costa oeste de Florida como un huracán de categoría 3 antes de recorrer el estado y salir por la costa este hacia el Atlántico debilitado hasta la categoría 1. Ya ha pasado pero tras de sí ha dejado un reguero de destrucción en un estado ya golpeado hace dos semanas por otro huracán, Helene. También, al menos diez muertos, cinco de ellos fallecidos por el golpe de dos de los tornados inusualmente numerosos y potentes que precedieron a la llegada a tierra del huracán, sacudiendo zonas como el condado de St. Lucie, a más de 200 kilómetros de distancia de Siesta Key, la isla barrera frente a Sarasota primero tocó tierra. 

Islas como esta sufrían las mayores y peores inundaciones, aunque de costa a costa se repetía el escenario: los ríos alcanzaban niveles históricos y las lluvias torrenciales llevaban a mantener la alerta máxima. 

Se comprobaban también otros muchos destrozos y se emprendía el lento camino a la recuperación, que arrancaba con rescates y con intentos de devolver el suministro eléctrico a los 3,3 millones de personas que lo han perdido o con la valoración de daños en los aeropuertos para ver cuándo podrán reabrir. 

Este jueves, en cualquier caso, lo que dominaba era cierta sensación de alivio. Las marejadas ciclónicas fueron menores de lo que se había anticipado, especialmente en el área densamente poblada de la bahía de Tampa, una ciudad que de hecho vivió el fenómeno de una marejada ciclónica inversa. Y el sentir de que se ha esquivado lo que podía haber sido una devastación mucho mayor ante un huracán que el presidente Joe Biden y otros habían advertido que podía ser “la tormenta del siglo” lo resumía el gobernador Ron DeSantis en su primera rueda de prensa del día. “Hay que dar gracias porque no ha sido el peor escenario”, decía este jueves por la mañana.

Era el mismo mensaje que lanzaba Deanne Criswell, la directora de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés). “Los seguro es que hemos evitado el peor escenario para el que planificamos pero el hecho de que Florida se preparara para lo peor aseguró que estaban listos para responder a los impactos, y los mayores son los tornados”, decía en unas declaraciones a CNN.

Tornados “sin precedentes”

La gran cantidad de tornados y su intensidad han sido uno de los peores legados de Milton y una de sus mayores sorpresas. El miércoles hubo alerta sobre 119 potenciales, un récord en el estado, y al menos 38 se transformaron en realidad según los primeros análisis del Centro de Predicción de Tormentas. 

En el condado de St. Lucie, en la costa este, tres llegaron en menos de 25 minutos cuando Milton ni siquiera había tocado tierra y, además de cinco víctimas mortales, que se registraron en una comunidad de jubilados y en un parque de casas móviles, dejaron cientos de viviendas y edificios destrozados.

“No hay forma de que hubiéramos podido prever este tipo de actividad porque no tiene precedentes”, decía en CNN Shannon Martin, la alcaldesa de Port St. Lucie. El director del Centro Nacional de Huracanes, Michael Brennan, también explicaba en la cadena que los tornados fueron inusuales: "supercargados" y fueron "más numerosos, de más duración y más potencia" que los que suelen acompañar a huracanes. Y DeSantis anticipaba que a lo largo de la jornada podría aumentar la cifra de víctimas mortales de estos vórtices de viento.

Otras tres personas morían en el condado de Volusia, también en el este, una de ellas tras la caída de un árbol, y dos muertes más se registraban en St. Petersburg, aunque a la hora de escribir estas líneas no se había determinado si eran fallecimientos directamente vinculados al Milton.

La política

El gobernador republicano y el presidente Biden, demócrata, volvían a hablar el jueves por la mañana para coordinar la respuesta federal con la del gobierno estatal. Y el mandatario colgaba un mensaje en redes sociales para urgir a los residentes de las zonas más afectadas a quedarse en casa y fuera de la carreteras para evitar los peligros y a seguir las instrucciones de las autoridades locales.

El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, también acudía a redes sociales para enviar palabras de solidaridad a los ciudadanos de Florida, el estado donde vive. Trump alababa el trabajo de DeSantis, su rival en primarias, e inyectaba un mensaje sobre la campaña electoral. Esta vez no hacía ninguno de los comentarios propagando bulos o desinformación con los que ha politizado y elevado las tensiones en esta temporada de huracanes.

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