Reconocimiento a su gestión

La ex primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern recibe una de las mayores distinciones del país

Quien fue la líder más joven del Partido Laborista es nombrada ahora Dama Gran Compañera de la Orden del Mérito de Nueva Zelanda

La ex primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern en un discurso ante el Parlamento en Wellington.

La ex primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern en un discurso ante el Parlamento en Wellington. / Europa Press

Europa Press

La ex primera ministra neozelandesa Jacinda Ardern ha recibido este lunes una de las más altas distinciones del país, convirtiéndose en Dama Gran Compañera de la Orden del Mérito de Nueva Zelanda por sus servicios al país.

El oficina del primer ministro ha subrayado que Ardern, que se convirtió con 37 años en la líder más joven del Partido Laborista, ha hecho frente a los ataques terroristas de Christchurch, abogando por la prohibición de armas; la pandemia de la Covid-19, constantando "una de las tasas de mortalidad más bajas en el mundo occidental"; y, entre otras medidas, redujo la pobreza infantil en el país.

La mención oficial también ha señalado que la ex jefa de Gobierno fue incluida por la revista Fortune entre los 50 mejores líderes del mundo en 2021.

"Después de haber servido como primera ministra de 2017a 2023, la dama Jacinda Ardern ha sido reconocida por su servicio a Nueva Zelanda durante algunos de los mayores desafíos que nuestro país ha enfrentado en los tiempos modernos", ha declarado el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, según un comunicado.

La política ha señalado que se encuentra "increíblemente honrada", a pesar de que tuvo "dudas sobre aceptar este reconocimiento": "Para mí esta es una forma de decir gracias, a mi familia, a mis compañeros y a las personas que me apoyaron para asumir el papel más desafiante y gratificante de mi vida", ha indicado, según recoge la emisora RNZ.

Ardern anunció en enero su renuncia como jefa de Gobierno, convocando elecciones para el próximo 14 de octubre, sosteniendo que había "dado todo" de sí para ser primera ministra, pero que también le había "costado mucho". "No puedo ni debo hacer el trabajo a menos que tenga el depósito lleno más un poco de reserva para esos desafíos no planificados e inesperados que inevitablemente se presentan", declaró.