Cumbre bilateral

Lula inicia en Lisboa su plan para retomar las relaciones con la Unión Europea

El presidente brasileño se reunirá con las principales autoridades lusas antes de viajar a España el próximo martes | La visita ha sido criticada por los partidos de derechas, que se han opuesto al discurso del mandatario en el Parlamento

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, durante el discurso que ha dado con motivo de sus 100 días al frente del Gobierno, este lunes en Brasilia.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, durante el discurso que ha dado con motivo de sus 100 días al frente del Gobierno, este lunes en Brasilia. / AFP

Lucas Font

El presidente brasileño, Luíz Inácio Lula da Silva, ha aterrizado este viernes en Lisboa para dar continuidad a su estrategia de colocar a Brasil de nuevo en el mapa internacional. El mandatario realizará una visita de cinco días a Portugal, un país con el que comparte importantes lazos históricos y culturales y que se ha convertido en una pieza clave para retomar las relaciones con la Unión Europea, muy desgastadas durante los cuatro años del anterior Gobierno de Jair Bolsonaro. Los líderes de los dos países participarán en la XIII Cumbre Luso-Brasileña este sábado, en la que prevén firmar acuerdos en materia de educación, ciencia y cultura, entre otros ámbitos.

Lula da Silva ya destacó el importante papel que Portugal desempeñará como intermediario en el diálogo con la Unión Europea, con la principal prioridad de desatascar el acuerdo comercial con el Mercosur. En su anterior visita al país, ya como presidente electo, tanto el mandatario brasileño como el primer ministro luso, António Costa, mostraron su disposición a acelerar este acuerdo en los próximos meses, que abriría la puerta a importantes inversiones a ambos lados del Atlántico. Este será también uno de los asuntos que Lula da Silva tratará con el presidente español, Pedro Sánchez, en su visita a España el próximo martes.

Visita polémica

El mandatario brasileño permanecerá en Portugal hasta el mismo martes por la mañana, día en que se conmemorará el 49 aniversario de la Revolución de los Claveles. Para ese día está previsto que asista al Parlamento, donde será recibido por el presidente, Augusto Santos Silva, y donde participará en una sesión solemne a pesar de las críticas de los principales partidos de derechas, que consideran la visita a la Cámara como un acto de sintonía ideológica con el Gobierno socialista. El partido de extrema derecha Chega ha convocado una manifestación en el exterior del hemiciclo, mientras que la formación Iniciativa Liberal estará representada únicamente por su portavoz.

Más tibia ha sido la reacción del principal partido de la oposición, el Partido Social Demócrata (PSD), que ha destacado la importancia de la visita del jefe de Estado brasileño a pesar de las diferencias respecto a las posibles soluciones para la guerra en Ucrania. En su reciente visita a China y a Emiratos Árabes Unidos, Lula acusó a Estados Unidos y a la Unión Europea de contribuir al conflicto a través del suministro de armas, unas palabras que suavizó poco después pero que desataron las críticas de la derecha en bloque en Portugal, incluido el PSD, a pocos días de su llegada al país.

Relaciones bilaterales

El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha tratado de quitar hierro al asunto y ha insistido en la importancia de la visita, algo que lleva haciendo desde que fue anunciada hace meses. "Si sólo tuviésemos relaciones diplomáticas con los países que están de acuerdo con nuestra política interior y exterior no tendríamos relaciones con las tres cuartas partes del mundo", ha asegurado el mandatario esta semana. En la agenda de este sábado está marcado un encuentro entre ambos jefes de Estado, poco antes de la cumbre bilateral entre los representantes de los dos países, programada para la tarde.

En el plano económico, los principales intereses de los dos Gobiernos están en el ámbito de la energía -empresas lusas como la petrolera Galp y la eléctrica EDP cuentan con importantes inversiones en Brasil- y de la industria aeronáutica, donde las compañías brasileñas han invertido en los últimos años con un impacto significativo en la creación de empleo en zonas del interior de Portugal, afectadas por la despoblación. Los dos Gobiernos prevén firmar al menos 13 acuerdos bilaterales al final de la cumbre.

Agenda apretada

Además del encuentro bilateral, Lula da Silva prevé reunirse con empresarios brasileños en Portugal y con representantes de la comunidad brasileña -la más numerosa del país con cerca de 300.000 personas-. El presidente brasileño también aprovechará la visita para asistir a la ceremonia de entrega del premio Camões -uno de los más importantes reconocimientos a la literatura portuguesa- al cantante y compositor brasileño Chico Buarque, quien no había podido recibir el galardón obtenido en 2019 debido a la pandemia y a la negativa del expresidente Bolsonaro a firmar el documento por diferencias políticas.