La situación en Argentina

Alberto Fernández pide a la justicia que esclarezca el atentado contra su vicepresidenta

Tras inaugurar la Asamblea Legislativa, el mandatario pidió que los tribunales lleguen a los autores intelectuales del intento de magnicidio | Fernández tiene intenciones de presentarse a la relección, pero sus anhelos no son acompañados por el kirchnerismo

Cristina Fernández de Kirchner.

Cristina Fernández de Kirchner. / Juan Ignacio Roncoroni

Abel Gilbert

El presidente argentino Alberto Fernández defendió a rajatabla su criticada gestión y aunque eludió definiciones sobre su deseo de competir por la reelección en octubre venidero, algunas paredes de la ciudad de Buenos Aires hablaron por él y llamaron a votarlo. Esas aspiraciones provocan malestar en una parte de la coalición de Gobierno entre peronistas de todos los colores. Al inaugurar las sesiones del Parlamento, Fernández se volvió a encontrar en público con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner después de nueve meses de silencios y hostilidades que bordean el culebrón. Frente a los legisladores y dos integrantes del Tribunal Supremo, que el oficialismo quiere llevar a juicio político, el mandatario reclamó que se esclarezca el intento de magnicidio contra Fernández de Kirchner, perpetrado hace seis meses y calificado de "uno de los hechos más vergonzantes" y "desgraciados" desde el retorno a de las instituciones democráticas, en diciembre de 1983.

El presidente miró a los impertérritos integrantes del Supremo, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz y pidió a los tribunales que actúen "con la misma premura con la que archiva causas" que involucran a "jueces, fiscales y empresarios poderosos". Fernández consideró que la investigación debe ir más allá de los participantes del fallido atentado y llegar a los "autores intelectuales". A su lado, la vicepresidenta escuchó sin la mínima gestualidad. La causa se encuentra estancada pese a los reclamos de la principal afectada.

A su vez, volvió a avivar la controversia con la ciudad de Buenos Aires que gira alrededor de la distribución de fondos federales. La decisión del Supremo de respaldar a las autoridades capitalinas fue uno de los desencadenantes de la petición de juicio político de esos magistrados.

De la popularidad al rechazo

"Seguramente, cometimos muchos errores, pero sumamos muchos aciertos", dijo el presidente, al hablar sobre su mandato, marcado por la pandemia, que lo llevó a una cima de popularidad, cerca del 80%, evaporada con el correr de los años. La inflación, las peleas indisimulables con la vicepresidenta y los efectos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional lastraron su imagen y le propinaron al peronismo una severa derrota en las parlamentarias de 2021 que comprometen seriamente sus aspiraciones en los comicios generales de octubre.

A pesar de la escasa intención de votos que por el momento muestran las encuestas, en las inmediaciones del Congreso se vieron carteles con la consigna "Alberto 2023". En otros afiches se llamaba a apostar por el devaluado presidente "por todo lo que hicimos y por todo lo que hace falta hacer". De acuerdo con el analista Pablo Ibáñez, la coalición gobernante "tiene, hace rato, un problema con los pronombres: un sector amplio del oficialismo no asume como propio la gestión de Fernández".

Al concluir su discurso ante la Asamblea Legislativa, Fernández dijo que el 10 de diciembre, cuando culmine su período, "habrán tenido un presidente que le puso el pecho a cada problema". El peronismo carece por el momento de un candidato fuerte. La apuesta más viable la encarnaría el ministro de Economía, Sergio Massa, siempre y cuando domine la inflación, que se acerca al 100% anual. El kirchnerismo quisiera que la vicepresidenta abandonara la idea de no presentarse a competir. Fernández de Kirchner considera que la condena en su contra en una causa por corrupción, cuyos fundamentos se conocerán en breve, funciona en los hechos como una proscripción.

Los peronistas no se quieren entre sí, pero pueden llegar a unirse por el espanto que representa el retorno al poder de la derecha, que ya tiene su primer candidato. "¿Alguien cree realmente que tendrá un futuro mejor si se imponen políticas de ajuste, reducción de derechos y una mayor concentración de ingresos? Esto ya se intentó y conocemos los resultados. Hoy nos lo siguen proponiendo con el agravante de que nos anuncian más rapidez y más profundidad", dijo Fernández, y recibió de su propia bancada módicos aplausos.