Larga negociación

La UE y el Reino Unido alcanzan un acuerdo sobre Irlanda del Norte

Tras cerrar las negociaciones con Von der Leyen, el primer ministro afronta el desafío de convencer al ala pro-Brexit de su partido y al Partido Democrático Unionista (DUP)

Acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido sobre Irlanda del Norte tras dos años de negociaciones

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Silvia Martinez

Hace algo más de tres años que se consumó el 'brexit' y que los británicos abandonaron la Unión Europea. Desde entonces lejos de normalizar las relaciones han seguido marcadas por múltiples desavenencias en torno a la aplicación del Protocolo sobre Irlanda del Norte, el mecanismo acordado para evitar el regreso de una frontera física a la isla -y poner en peligro el acuerdo de paz de Viernes Santo- y que mantiene al territorio norirlandés dentro de la unión aduanera y sujeto a las reglas europeas. Tras meses de conversaciones bajo el más absoluto secreto, Londres y Bruselas han logrado dejar de lado sus diferencias y cerrar un acuerdo sobre la revisión del protocolo que abre un nuevo capítulo en las relaciones.

"Hemos llegado a un acuerdo de principio sobre el 'marco de Windsor' para el Protocolo sobre Irlanda/Irlanda del Norte. (Son) soluciones duraderas que funcionarán para todos en Irlanda del Norte y protegerán el mercado único de la UE", ha celebrado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Me complace informar de que hemos hecho un avance decisivo. Hemos cambiado el protocolo y ahora anunciamos el acuerdo 'marco de Windsor'. Ofrecerá un comercio fluido en todo el Reino Unido, protegerá el lugar de Irlanda del Norte en nuestra Unión y salvaguardará la soberanía del pueblo de Irlanda del Norte", ha añadido el primer ministro británico, Rishi Sunak, durante una comparecencia conjunta.

Sunak, que lleva menos de cinco meses al frente del gobierno, tendrá ahora que superar un obstáculo igual de complicado para lograr la validación del pacto en la Cámara de los comunes: convencer al ala más dura y escéptica de su partido, con Boris Johnson y Liz Truss a la cabeza, de las bondades del acuerdo, y, sobre todo, a los unionistas del DUP, que bloquean desde hace meses la formación del gobierno norirlandés, y sin cuyo apoyo se da por hecho que podría afrontar una nueva rebelión interna y reabrir una nueva fisura en el partido conservador. Las últimas señales apuntan a que Sunak podría contar con el respaldo de algunas de las voces más cualificadas de los "tories" euroescépticos, como la del secretario de Estado para Irlanda del Norte, Steve Baker.

Aunque la llegada de Truss a finales de 2021 a la jefatura del gobierno británico, en sustitución de Johnson, dio esperanzas de que el acuerdo con Londres era posible, la perspectiva de una revisión satisfactoria para ambas partes del protocolo se desvaneció muy pronto y no fue hasta que Sunak asumió las riendas del No.10 de Downing street, en octubre pasado, cuando las conversaciones volvieron a retomar y avanzar a velocidad de crucero. De hecho, hace semanas que al otro lado del Canal de la Mancha se daba por “inminente” el pacto aunque no ha sido este lunes cuando Sunak y la presidenta de la Comisión Europea han terminado de dar el “empujón” definitivo durante un encuentro en un hotel de Windsor, cerca de Londres.

Von der Leyen tiene previsto reunirse posteriormente con el rey Carlos III y Sunak comparecerá ante la Cámara de los Comunes del Parlamento británico para ofrecer detalles sobre el pacto aunque ha confirmado, tal y como han reclamado diputados de su partido, que el pacto será sometido a votación. "El Parlamento celebrará una votación en el momento oportuno pero creo es importante que demos a todo el mundo el tiempo y el espacio que necesitan para considerar los detalles del marco que hemos anunciado. Llevará tiempo para que la gente lo digiera", ha dicho Sunak.

Unión aduanera y mercado interior

Según el protocolo, negociado y acordado cuando Johnson estaba al frente del gobierno británico, Irlanda del norte sigue vinculada a la unión aduanera y al mercado interior lo que significa que toda mercancía que entra desde Gran Bretaña debe seguir aplicando las normas sanitarias y fitosanitarias europeas para preservar la integridad del mercado interior europeo y mantener la coherencia entre el norte y el sur de la isla. Una exigencia que traslada la frontera al mar de Irlanda y que ha generado enormes tensiones con el Partido Democrático Unionista (DUP) que consideran que el acuerdo les separa del resto del Reino Unido y pone en riesgo la integridad territorial.

Para superar las resistencias y ofrecer garantías a los norirlandeses, el acuerdo incluye la creación de dos carriles para el chequeo de mercancías. Uno verde, con controles mínimos y sin burocracia aduanera, para los productos que viajen desde Gran Bretaña con destino final en Irlanda del norte y otro rojo, para los productos cuyo destino sea la República de Irlanda y por tanto el mercado interior europeo, a los que sí deberán aplicarse controles sanitarios y fitosanitarios. En este ámbito, tanto Sunak como Von der Leyen han garantizado que todos los alimentos disponibles en Gran Bretaña lo estarán también en Irlanda del Norte y que todos los medicamentos disponibles en Gran Bretaña estarán disponibles en Irlanda del Norte al mismo tiempo. "Las personas que envían paquetes a amigos y familiares o compran productos en línea, no tendrán trámites aduaneros", ha dicho Sunak.

En cuanto al papel del Tribunal de Justicia de la UE en la resolución de conflictos, y uno de los principales obstáculos para los euroescépticos, se verá limitado. En el caso de posibles disputan, serán los tribunales norirlandeses los responsables de tomar las decisiones aunque en última instancia el Tribunal de Justicia de la UE tendrá la última palabra. El acuerdo también incluye un "nuevo freno Stormont" que permitirá a la nueva asamblea norirlandesa frenar cambios en las normas europeas.