El 24 de febrero

Rusia ultima una "misión de rescate" a la Estación Espacial Internacional

Roscosmos lanzará una nueva Soyuz el próximo 24 de febrero para sustituir la nave averiada en diciembre y traer de vuelta a tres astronautas

La Estación Espacial Internacional.

La Estación Espacial Internacional. / NASA

Valentina Raffio

Hace ya varios meses que en la Estación Espacial Internacional se respira cierta tensión. La gran plataforma científica liderada por las cinco grandes agencias espaciales del mundo no está en su mejor momento de forma. El pasado mes de diciembre, el impacto de un pequeño meteorito provocó daños estructurales en la nave Soyuz MS-22 (uno de los vehículos utilizados para transportar astronautas), obligó a cancelar su regreso y, así haciendo, dejó 'atrapados' a tres tripulantes en las instalaciones espaciales. Rusia ultima ahora una misión de rescate para traer de vuelta a la Tierra a los dos cosmonautas rusos Dmitri Petelin y Serguéi Prokopiev y al astronauta estadounidense Frank Rubio que han tenido que "prolongar su estancia" debido a este incidente.

La agencia espacial rusa, en colaboración con sus homólogos estadounidenses, lleva semanas planeando el operativo. El plan consiste en lanzar una nueva nave Soyuz al espacio, enviarla hasta la Estación Espacial Internacional, lograr que sustituya la cápsula dañada y, a partir de ahí, utilizar la aeronave operativa para traer de vuelta a los tres astronautas 'atrapados'. En un principio, la misión de rescate debía lanzarse el 20 de febrero pero, según anunció Roscosmos, la detección de una nueva fisura en una de las naves de carga rusa (la conocida como Progress MS-21) obligó de nuevo a aplazar el despegue de la misión de rescate.

Tras la detección de esta última avería, Rusia anunció que aplazaba la misión de rescate hasta principios de marzo o, al menos, hasta entender en profundidad qué había provocado este segundo incidente en una de sus naves. Pero este sábado, contra todo pronóstico, los máximos responsables de la agencia espacial rusa han lanzado dos anuncios sorpresa. Por un lado, se adelanta el despegue de la Soyuz MS-23 para el próximo viernes 24 de febrero a las tres de la madrugada (hora de Moscú). Por otro lado, se anuncia que la nave de carga recientemente averiada será desacoplada de las instalaciones espaciales y caerá sobre el Pacífico.

Calendario trastocado

La avería de las naves espaciales rusas no solo ha "prolongado la estancia" de los tres astronautas actualmente en órbita sino que, colateralmente, también ha trastocado el calendario de las siguientes misiones espaciales. A principios de año, de hecho, se esperaba la llegada de la astronauta estadounidense Laurel O’Hara y los rusos Oleg Kononenko y Nikolái Chub a la Estación Espacial Internacional pero, debido a los incidentes de los últimos meses, su misión ha quedado aplazada hasta como mínimo el próximo otoño.

La agencia estadounidense NASA, por su parte, también afirma que ha tenido que reajustar su calendario de misiones para hacer frente a los últimos incidentes en la plataforma espacial (algo que, probablemente, obligará a retrasar al menos una de las misiones previstas para los próximos meses). Asimismo, los americanos han ofrecido a los rusos la posibilidad de usar su nave espacial Crew-5, de la empresa privada estadounidense SpaceX, para facilitar el regreso de la tripulación 'atrapada' en órbita aunque, por el momento, parece que la propuesta no ha sido aceptada. Rusia está empeñada a lograr el rescate con sus propios medios