Protestas contra las pensiones

Los sindicatos franceses amenazan con parar el país el próximo 7 de marzo

Los líderes de las ocho grandes centrales del país confirmaron que el próximo jueves 16 organizarán de nuevo huelgas y desfiles por las calles del país y que esperan que ese rechazo y su determinación para continuar con sus protestas contra la reforma basten para pararla

Las protestas en Francia continúan.

Las protestas en Francia continúan. / EFE

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Los sindicatos franceses, que este sábado han convocado la cuarta jornada de movilizaciones masivas contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron, amenazan con parar el país el 7 de marzo si no se da marcha atrás al proyecto, que ha iniciado el trámite parlamentario.

En un comunicado leído ante la prensa, los líderes de las ocho grandes centrales del país confirmaron que el próximo jueves 16 organizarán de nuevo huelgas y desfiles por las calles del país y que esperan que ese rechazo y su determinación para continuar con sus protestas contra la reforma basten para pararla.

"Es una forma de advertencia", subrayó el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT, segunda central del país), Philippe Martínez, que insistió en que "pedimos al Gobierno, al presidente de la República y a los parlamentarios que rechacen este texto a la vista de esta importante movilización".

La intersindical en su comunicado subraya que "si a pesar de todo el Gobierno y los parlamentarios hacen oídos sordos a la contestación popular, se convocará a los trabajadores y a las trabajadoras, a los jóvenes y a los jubilados a que endurezcan el movimiento paralizando todos los sectores en Francia el próximo 7 de marzo".

Preguntado sobre qué significa parar el país, Laurent Berger, secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primer sindicato de Francia), respondió que mientras hasta ahora las movilizaciones se han traducido sobre todo en manifestaciones, el 7 de marzo las cosas cambiarían.

Hacer como los españoles

"Para entonces -precisó Berger-, podemos imaginar, como saben hacerlo nuestros amigos españoles, espacios de movilización dentro de las empresas para discutir con los trabajadores, el bloqueo de ciertos centros de actividad".

Aunque puntualizó que no es un llamamiento a la huelga general, dijo que lo que se quiere hacer, "si no se nos escucha de aquí a entonces, es una demostración de la determinación de las organizaciones sindicales, y una vez más de forma pacífica, para que esta reforma no salga adelante".

En cuanto a la posibilidad de lanzarse a una huelga convocada con carácter indefinido, lo descartó al menos por ahora. El líder de la CFDT, cuyo sindicato es mucho más moderado y reformista que la CGT, se esforzó en subrayar que pese a las diferencias las centrales van a mantenerse unidos.

La jornada de manifestaciones de este sábado empezó con marchas en diferentes ciudades del país. Hay convocadas cerca de 250. En París, el desfile comenzaba a partir de las 13.00 locales (12.00 GMT) desde la plazas de la República en dirección de la de la Nación.

Las fuerzas del orden han previsto un dispositivo de seguridad de 10.000 agentes, de los cuales 4.000 en París. Hasta ahora, en las tres jornadas previas, los incidentes han sido mínimos.

La reforma de Macron, que ha iniciado esta semana su tramitación ante el plenario de la Asamblea Nacional, prevé en primer lugar el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64.

También una aceleración del aumento ya programado del periodo de cotización necesario para cobrar una pensión completa, de 42 a 43 años. Lo que no cambiará es la edad de jubilación de 67 años para no tener penalización en la pensión si no se ha cubierto el periodo de cotización completo.