En el arranque de la cumbre del clima de Sharm el-Sheikh, España y Senegal han lanzado una nueva alianza global contra la sequía. La iniciativa, presentada este lunes durante la inauguración oficial del evento ante los líderes de Naciones Unidas, pretende crear una "plataforma política colaborativa" para impulsar medidas que permitan a países, ciudades y comunidades "reducir su vulnerabilidad, impacto y exposición a las sequías extremas". Las sequías son uno de los fenómenos extremos que más se han intensificado en las últimas décadas y que, según apuntan las proyecciones, irán a peor con el avance de la crisis climática.

La creación de esta alianza internacional contra las sequías se anunció por primera vez el pasado mes de septiembre, durante la asamblea general de Naciones Unidas, pero no ha sido hasta su llegada a Sharm el-Sheikh que ha despegado de manera oficial. El pacto suma la firma de más de 25 países y una veintena de entidades y, según argumentan sus impulsores, arranca con una inyección inicial de cinco millones de euros. La Unión Europea será uno de los miembros de esta alianza, según ha anunciado Ursula Von der Leyen. Se trata de uno de los primeros acuerdos globales presentados en el marco de la cumbre del clima de este año.

Iniciativas regionales

"Solamente seremos resilientes al cambio climático si nuestra tierra lo es", han destacado los impulsores de esta iniciativa durante su presentación oficial"Estamos en una carrera por la resiliencia ante la sequía, pero es una carrera que podemos ganar", ha destacado Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), tras la presentación de esta iniciativa. El pacto, de hecho, hace especial hincapié en consolidar "iniciativas regionales" contra la sequía. El presidente de Kenia, William Ruto, ha explicado, por ejemplo, que este acuerdo permitirá plantar 5.000 millones de árboles en los próximos 5 años y más de 10 billones durante la próxima década.

Durante la presentación oficial de esta alianza, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado la necesidad de "promover la innovación, la transferencia de tecnología y la movilización de recursos para combatir la sequía en los países expuestos a esta amenaza". Sánchez, asimismo, también ha hecho hincapié en el peligro que suponen las sequías para millones de seres humanos de todo el mundo, que debido a la falta de recursos hídricos han quedado expuestos a una crisis alimentaria sin precedentes.

En la presentación de esta iniciativa, el presidente de Senegal, Macky Sall, ha tomado la palabra para alertar sobre cómo el avance de la crisis climática está hundiendo en la pobreza a millones de personas del sur global. "En 2030, solo en África, se estima que 118 millones de personas estarán en riesgo de pobreza extrema debido a la subida del nivel del mar, las inundaciones, las sequías y otros fenómenos extremos", ha destacado Sall durante su comparecencia. "Todos, gobiernos, ciudadanos y sociedad civil, tenemos la obligación de no serrar la rama en la que estamos sentados", ha añadido.

"Tenemos la obligación de no serrar la rama en la que estamos sentados"

Macky Sall - Presidente de Senegal

Avance de las sequías

El gran pacto global contra la sequía ha sido impulsado por España y Senegal, dos países separados por miles de kilómetros de distancia pero amenazados por el mismo problema. En los últimos años, sin ir más lejos, Senegal ha vivido varios periodos de sequía severa que, a su vez, dejaron expuestos a casi un cuarto de millón de personas a una grave situación de inseguridad alimentaria. España, por su parte, acaba de vivir una de las peores sequías en más de 500 años. Las previsiones apuntan que, de seguir así, el avance de las sequías podría exponer el 75% de la península Ibérica en riesgo extremo de desertificación.

El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) calcula que, si no se toman medidas para minimizar el impacto de las sequías, en 2050 tres de cada cuatro personas sufrirá las consecuencias de la falta de recursos hídricos y todas las consecuencias que se derivan de este fenómeno. En este sentido, la recién lanzada alianza global contra la sequía se propone lanzar iniciativas que permitan "reducir la inseguridad hídrica y alimentaria", así como "evitar la pérdida de vidas, medios de subsistencia y diversidad biológica" y las "migraciones forzadas, los desplazamientos y los conflictos por la escasez de recursos".