La pelea que Roma buscaba finalmente se ha producido. Alemania ha pedido este jueves a las autoridades italiana una solución para el millar de migrantes rescatados en el Mediterráneo por los barcos de tres oenegés, organizaciones a las que se ha impedido hasta ahora desembarcar en los puertos de Italia. El país transalpino tiene junto a Malta los puertos más cercanos y seguros a la zona de los rescates. Y Alemania le ha pedido que, como mínimo, permita desembarcar a los niños que siguen en alta mar.

El Gobierno alemán pide que Italia auxilie rápidamente a 104 menores menores no acompañados rescatados en el mar Mediterráneo por el barco Humanity 1, de bandera alemana”, han comunicado las autoridades germanas, según una nota filtrada en las últimas horas por la televisión pública RAI3. Para Berlín, “las organizaciones civiles involucradas en el rescate de migrantes dan un importante aporte para salvar vidas humanas en el Mediterráneo”. 

Una postura, esta, que de momento no ha tenido una respuesta inmediata de Giorgia Meloni, la nueva primera ministra italiana y líder del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, que este jueves se ha desplazado a Bruselas para encontrarse por primera con las autoridades comunitarias. Meloni pretende negociar un acuerdo común para resolver la crisis energética, un asunto sobre el que hay reticencias precisamente por parte de Alemania. 

Los que sí han respondido han sido algunos medios cercanos a la derecha italiana. “Rápidamente solo debe acabar la hegemonía alemana en Europa”, ha escrito el semanario 'Panorama', dirigido en la actualidad por el periodista Maurizio Belpietro.

Petición a Madrid, París y Atenas

El choque se produce después de que, desde el principio, el Gobierno de Meloni dejara claro que su política será la de emprender una nueva cruzada contra las oenegés, tal como hizo su socio y líder de la Liga, Matteo Salvini, cuando fue ministro de Interior entre 2018 y 2019. Y eso que estas organizaciones solo han rescatado este año al 16% de los llegados a través del Mediterráneo.

En este clima, SOS Méditerranée, otra de las oenegés involucradas, también ha lanzado un mensaje de auxilio para que París, Madrid y Atenas se impliquen con el fin de permitir el desembarco de los 234 migrantes que tienen a bordo de su barco, el Ocean Viking. “La situación a bordo se está deteriorando. Las previsiones meteorológicas anuncian fuertes vientos, mucho oleaje y un descenso de las temperaturas para el final de la semana. Las reservas se agotan”, han explicado los responsables del barco en un comunicado de prensa divulgado este jueves.