Las fuerzas de seguridad de Argentina han detenido a una amiga de Brenda Uliarte, la pareja sentimental del hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, en los alrededores de su domicilio.

Fuentes judiciales citadas por el diario argentino 'Clarín' han indicado que la detención de la mujer, cuya identidad no ha trascendido, ha sido ordenada por la jueza María Eugenia Capuchetti, que ha decretado el secreto de sumario.

La mujer habría mantenido comunicación telefónica con Uliarte después del intento de asesinato de Fernández de Kirchner. Tanto Uliarte como el principal sospechoso, Fernando Sabag Montiel, fueron detenidos e imputados tras el suceso.

Estas fuentes han resaltado que la orden de detención fue emitida después de que el análisis del teléfono móvil de Uliarte detectara comunicaciones "de contenido fuerte e importante" que se habrían mantenido horas después del intento de magnicidio, lo que ha hecho sospechar de su presunto vínculo con el atentado.

Asimismo, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) llevaron a cabo una serie de redadas en la capital, Buenos Aires, en los que fueron incautados más teléfonos móviles, dispositivos electrónicos y otros elementos calificados de "interés para la causa", según 'Clarín'.

Uliarte, de 23 años, fue acusada por Capuchetti de haber "planificado" el intento de magnicidio, que contó con "acuerdo previo" entre Uliarte y Sabag Montiel. Por su parte, Sabag Montiel fue detenido después de intentar engatillar un arma a centímetros del rostro de la vicepresidenta argentina en las inmediaciones de su domicilio, suceso del que Fernández de Kirchner salió ilesa.

Nueva amenaza de muerte

El Ministerio de Seguridad de Argentina reveló este martes que la vicepresidenta recibió una amenaza de muerte, que mandó a investigar, en el contexto en que la Justicia analiza el ataque fallido que recibió la ex mandataria (2007-2015) el 1 de septiembre pasado.

Según indicó a la prensa el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, el lunes último se recibió "un llamado nada más".

"Es un mensaje pero ninguna cosa se debe minimizar, si no así después uno empieza a preocuparse de lo que no hizo", explicó Fernández.

"Inmediatamente" se le dio traslado al jefe de la policía para resolver si se refuerza la custodia de la vicepresidenta y la investigación del hecho, que caerá en el mismo juzgado, a cargo de María Eugenia Capuchetti, que analiza el atentado, agregó al conversar con los medios en la puerta de su cartera.

Fernández dijo que llamó a Cristina Fernández este lunes para contarle de la amenaza: "Está bien", es "muy fuerte".