Austria ha decidido limitar los precios de la electricidad del país durante un periodo de 18 meses para ayudar a los hogares a lidiar con los elevados precios energéticos, según ha informado el Ejecutivo este miércoles.

En concreto, el Gobierno del país ha decidido poner un precio de diez céntimos por kWh para los primeros 2.900 kWh de consumo de cada hogar. Esta cifra supone el 80 por ciento del consumo medio de los hogares austriacos, según ha puntualizado el canciller de Austria, Karl Nehammer.

"Nadie en Austria debería no ser capaz de cubrir sus necesidades de electricidad básicas", ha indicado el mandatario, explicando que el tope a los precios entrará en vigor en diciembre de 2022 y se extenderá hasta mediados de 2024.

El Ejecutivo considera que el diseño de esta medida supone una ayuda a los hogares austriacos y, además, incentiva el ahorro al existir un consumo máximo. La electricidad consumida en exceso de esos 2.900 kWh iniciales se pagará a su precio normal.

El Gobierno calcula que el coste de esta medida se situará entre los 3.000 y 4.000 millones de euros para el conjunto del programa.