El 1 de agosto, el mundo respiró tranquilo: el Razoni, un carguero con bandera de Sierra Leona, zarpó con 26.000 toneladas de cereal del puerto de Odesa, en el sur de Ucrania

Los mercados globales, con el alza de los precios del alimento, necesitaban el grano de Ucrania, uno de los máximos productores del mundo. Los alimentos ucranianos llevaban siendo bloqueados desde la invasión rusa en febrero de este año.

El Razoni fue el primero de muchos —y el más importante, ya que tenía que abrir una vía peligrosa, repleta de minas y bajo un acuerdo entre Moscú y Kiev que se presumía frágil—, y su destino final era el Líbano, país sumido en una grave crisis económica. Tras dos semanas vagando por el Mediterráneo oriental, el Razoni ha llegado este martes a puerto. No ha atracado, sin embargo, en el Líbano; lo ha hecho en Siria

“El carguero paró su señal de transmisión el 12 de agosto al este de Chipre, y fue visto dirigiéndose a puerto esa misma mañana. Entonces, paró en anclaje un par de días antes de atracar en Tartús, [en Siria]”, ha explicado Samir Madani, fundador de la empresa de investigación de cargueros TankerTrackers.

Robo de trigo

Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, según muchos expertos, Rusia ha estado sistemáticamente robando trigo y cereales de los puertos ucranianos que conquistaba. Este cereal era exportado ilegalmente, y mandado, sobre todo, a la Siria de Bashar al Asad, el gran aliado de Rusia en la zona. 

El procedimiento es siempre parecido: los cargueros anuncian que van a un puerto determinado cuando, en alta mar, cierran sus transistores y se dirigen hacia Siria. El caso del Razoni, sin embargo, ha sido un poco distinto.

Después de que el carguero zarpase de Odesa el 1 de agosto, el comprador del cereal rechazó el producto alegando “dudas de calidad”. El Razoni ya estaba en el Mediterráneo, y atracó en el puerto de Mersin, en Turquía, el 11 de agosto, donde entregó parte de su carga. Al día siguiente zarpó de nuevo, esa vez con la señal cerrada y en dirección a Siria, el aliado ruso.

No somos responsables de un barco y su carga una vez ha abandonado Ucrania, más aún si dicho carguero ha salido de un puerto extranjero”, ha dicho este fin de semana el Ministerio de Transportes ucraniano en un comunicado.

Un acuerdo funcional

Hasta la fecha, 17 barcos han salido de puertos ucranianos tras la firma en julio en Estambul del acuerdo entre Rusia, Ucrania, Turquía y Naciones Unidas para la exportación de trigo y cereales ucranianos. Todos estos navíos son inspeccionados en Estambul, antes de llegar a Ucrania o después de salir de ella. 

Con estas inspecciones, Moscú quiere asegurarse de que Kiev no usa estos barcos para importar armamento; Kiev, por su parte, se asegura de que sus rivales no usarán la apertura de los puertos ucranianos para atacarlos, algo que ya ocurrió —con un bombardeo— un día después de la firma el pacto, el 23 de julio.

Este martes, el día en que el Razoni llegó a Siria, salió de Ucrania el primer carguero pagado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), con destino el cuerno de África

“Hace falta mucho más que los cargueros con cereal ucraniano para parar el hambre en el mundo, pero con el trigo ucraniano de nuevo en los mercados globales tenemos la oportunidad de parar esta espiral en que se estaba convirtiendo la crisis de alimentos global”, dijo este martes el director ejecutivo del PMA, David Beasley.