Retorno casi total a la normalidad en Francia. El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, ha anunciado este miércoles el final de la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público. Era una de las últimas medidas para frenar el covid-19 que seguía en vigor en el país vecino y dejará de aplicarse a partir del 16 de mayo. 

“La situación epidémica ha mejorado. La pandemia aún no ha terminado, pero el número de nuevos diagnósticos diarios disminuye y consideramos que ya no se adapta a la situación actual el hecho de mantener esta obligación”, aseguró Véran en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.

Desde mediados de marzo, la administración gala había suprimido la mayoría de restricciones para combatir el coronavirus, como la exigencia de un pasaporte de vacunación o el uso imperativo de la mascarilla en tiendas u oficinas. El metro, los autobuses, trenes u aviones, junto con los hospitales y centros médicos, representaron aquellos pocos lugares en que continuó siendo obligatoria en los últimos meses.

Mascarilla obligatoria en hospitales

A partir del lunes que viene dejará de exigirse la mascarilla en todos estos transportes públicos. Pero continuará recomendándose el hecho de llevarla, según recordó el ministro. Los únicos sitios en que seguirá exigiéndose serán los hospitales y otros espacios médicos. Este anuncio representa un retorno a una vida casi normal dos años después de que el coronavirus sacudiera Europa y el resto del mundo. No obstante, se mantiene para los centros de salud la exigencia de disponer de un certificado covid-19 (lo poseen las personas vacunadas o con un test negativo reciente) si quieren visitar a un familiar enfermo. Todos aquellos que contraigan el virus también deben respetar una semana de aislamiento.

Con el levantamiento de la mayoría de restricciones a mediados de marzo, en Francia se produjo un aumento considerable de los contagios a principios del mes pasado. Eso desembocó en un pico de 150.000 positivos diarios. Sin embargo, las autoridades consideraron superada esa ola, también relacionada con la subvariante BA.2 de ómicron, desde mediados de abril. En las últimas semanas se confirmó esta mejora y, por ejemplo, este martes se registraron 48.584 casos y 117 fallecidos.

Más del 80% de los franceses recibieron al menos dos dosis de la vacuna contra el covid-19, aunque el 40% de los vacunados no se inyectaron la tercera dosis. Desde mediados de marzo, los mayores de 60 años pueden recibir un cuarto pinchazo de la sustancia inmunizante. Véran habló este miércoles sobre la posibilidad de impulsar una nueva campaña a partir del próximo otoño sobre una quinta dosis para las personas mayores. Pero no dio más detalles e indicó que esta dependerá de la evolución del coronavirus y de sus nuevas variantes.