La guerra que desde hace dos años enfrenta a Marruecos y al Frente Polisario está causando numerosas bajas civiles. Organizaciones saharauis y el Gobierno en el exilio aseguran que son al menos 19 los civiles muertos a manos del Ejército marroquí y denuncian también el encarcelamiento de 43 personas por razones políticas.

Marruecos mantiene encerrados a estos activistas políticos saharauis en centros penitenciarios del país, como los de Bouizkarn, Ait Melloul o Tifiet, según denuncia a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, Baih Baih Jamaa, miembro del Colectivo de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos en Sáhara Occidental (CODESA).

Estas personas están "alejadas de sus familias y privadas de recibir visitas", además de aguantar "constantes agresiones y humillaciones" bajo "prácticas racistas" y "estando totalmente aislados del mundo exterior", denuncia la organización.

Jamaa dice que los motivos que los han llevado a prisión son variopintos e injustificados. "Algunos están presos por por salir a festejar la victoria de Argelia en la Copa África" o "levantar jaimas en el lugar equivocado". La situación ha provocado que varios presos lleven a cabo huelgas de hambre debido a las "penosas condiciones" en las que viven. Algunos de ellos tienen hasta "cuatro cadenas perpetuas" y nunca "volverán a ver a sus familias" recrimina Jamaa desde los territorios ocupados.

Mohamed Lamín Haddi "fue sometido a torturas físicas y psicológicas dentro de su celda, tras anunciar mediante una carta escrita enviada a la dirección de la cárcel su intención de iniciar una huelga de hambre para denunciar las precarias condiciones de su encarcelamiento y la falta de respuesta a sus legítimas demandas”, explica la madre de Haddi en un informe realizado por la Liga para la Protección de los Presos Saharauis en las Cárceles Marroquíes.

Cristina Martínez, miembro del Movimiento por los Presos Políticos en el Sáhara, explica que las cárceles del Reino de Marruecos tienen "dos puertas". Por la primera entran los presos con nacionalidad marroquí que reciben un trato acorde a su castigo; por la otra, pasan los reos saharauis detenidos por reivindicaciones políticas o por participar en protestas por la autodeterminaciónEstos reciben un trato "inhumano y vejatorio" en el que "las palizas y el maltrato psíquico y físico" son el pan de cada día.

Carles Mullet, senador por Compromis, recuerda que él ha denunciado en numerosas ocasiones estas "injusticias" que sufren los presos políticos saharauis a través de cartas dirigidas al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares y en sus intervenciones pertinentes en las sesiones del Senado. La única respuesta que ha recibido del Gobierno, según ha explicado a este diario, es la de "echar balones fuera". A su juicio, "el Gobierno nunca se ha querido mojar directamente" para solucionar este problema. La embajada de Marruecos en España ha declinado responder a las preguntas relacionadas con la situación de los presos a este diario.

El Frente Polisario

El delegado nacional del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, denuncia que Rabat ha matado a 44 personas por ataques indiscriminados de drones desde el final del alto el fuego con Marruecos, el 13 de noviembre del 2020. Se trata, según Arabi, de 19 civiles y 27 militares. El Polisario recrimina además "la venta de armamento sin ningún estatuto de responsabilidad o contrapartida en los contratos" y tacha de, "pura hipocresía internacional" a los países que hacen negocio vendiendo armas a Marruecos, entre los que incluye a España.

El delegado del Frente Polisario en España. Archivo

"El Gobierno español tiene el deber de participar en la resolución del conflicto como potencia administradora para garantizar la autodeterminación del pueblo saharaui. No tenemos nada en contra de las relaciones bilaterales con Marruecos, pero tiene que terminar el proceso de descolonización" señala en declaraciones a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

El pueblo saharaui reclama pronunciarse sobre su futuro en un referéndum de autodeterminación sobre el que nunca ha llegado a consensuarse el censo, entre otras cosas porque Marruecos reclama su soberanía sobre la excolonia española. Dentro de Naciones Unidas hay 84 estados que reconocen a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). La descolonización del territorio de la provincia número 53 del territorio español fue un proceso llevado a cabo por el mandato de las NU que exigían a España y a todos los países, abandonar los territorios ocupados en África. La dictadura franquista, que por aquel entonces administraba la colonia, fue postergando la liberación del territorio, pero no fue hasta los últimos momentos de vida del dictador, cuando el Sahara Occidental fue desocupado. La Marcha verde en Marruecos hizo que millares de colonos comenzaran a tomar territorios en el país limítrofe, hasta expulsarles de su tierra hacia el desierto entre Mauritania y Argelia.

Durante este tiempo, el ejercito marroquí ha vulnerado en numerosas ocasiones los Convenios de Ginebra y el Derecho Internacional sobre el pueblo saharaui. Mientras, el Gobierno de Marruecos "intenta imponer que no existe una guerra", explica Abdulah Arabi. El Gobierno español reconoce en una carta enviada por Pedro Sánchez al rey Mohamed VI, el 14 de marzo, que "la vía marroquí" para resolver el conflicto es la más "seria, realista y creíble".