El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón, se ha mostrado este martes convencido de que "Rusia ya ha perdido la guerra en los aspectos o niveles político y estratégico”. En un desayuno ofrecido por Nueva Economía Fórum en Madrid, el principal jefe operativo de las Fuerzas Armadas ha asegurado que se puede considerar “también como signo de debilidad” el “recurso a la amenazante retórica nuclear” por parte de Vladimir Putin y su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov.

El JEMAD ha dedicado una parte central de su intervención, ante un auditorio compuesto en su mayoría por empresarios del sector de la Defensa, a comentar el actual momento de la invasión rusa de Ucrania, dibujando la dimensión de la Rusia de Putin como amenaza para Occidente.

En la guerra de Ucrania, “el total revisionismo del Kremlin busca sustituir el actual orden mundial basado en reglas por otro orden basado en la fuerza”, ha teorizado. En ese intento de cambiar el orden del mundo ha señalado también a China como potencia interesada, y que “representa un desafío sistémico a nuestra concepción del mundo”.

El almirante López Calderón ha descartado “una rendición de Ucrania a corto plazo” y menos de carácter incondicional. “No veo un alto el fuego perdurable -ha explicado-; es poco probable porque Ucrania está viendo que sus capacidades de resistencia son mayores de lo que se preveía al comienzo del conflicto, y por tanto Rusia está replanteando sus objetivos”. 

Rusia como amenaza

En un episodio de su conferencia dedicado al futuro de la OTAN, y con la mirada puesta en la cada vez más próxima cumbre de la Alianza Atlántica en Madrid, López Calderón ha augurado que la organización militar cambiará el Concepto Estratégico que elaboró y sigue desde 2010, reforzando el primero de los objetivos del pacto: la disuasión y la defensa colectiva.

En aquel planeamiento de 2010, ha recordado, "la OTAN hablaba de Rusia como un país con el que había que fomentar el diálogo y la cooperación". Ese concepto "se ha visto superado por los acontecimientos". En la nueva visión estratégica que salga de la cumbre de Madrid, "no cabe duda de que Rusia será considerada como amenaza", ha augurado.

Sobre el devenir de la invasión de Ucrania, López Calderón cree que Rusia cometió "un error de cálculo". En su opinión "es posible que hiciera un análisis de que había debilidad en el mundo occidental". Ese análisis se habría basado en percibir a Estados Unidos con el foco puesto en el Pacífico y el mar de China, a Europa en discusión y bajo los efectos del Brexit, a la Unión Europea y la OTAN con disensiones internas... y basado también en la abrupta retirada de Afganistán. Pero Rusia "se ha encontrado una reacción que no había previsto y una unión en la que se han aparcado las pequeñas diferencias", ha dicho-.

Por eso, ha insistido, Rusia "ya no se ha salido con la suya. Desde el punto de vista estratégico y político ha perdido esta guerra", y no ha conseguido "su objetivo de desestabilización de Occidente" ni tampoco el planteamiento de base imperial del ataque, aunque puede que logre "algún éxito táctico, como conectar el territorio ruso con Crimea".

"Hace tres meses hubiera dicho aquí que el mundo sería tripolar, pero ahora ya no va a serlo -ha explicado el JEMAD-. El mundo será bipolar, porque Rusia ha perdido la oportunidad de ser una voz importante, se ha desprestigiado".

Rusia por el sur

El JEMAD ha abogado por un aumento del gasto en Defensa. “Viendo lo ocurrido en Ucrania” ha argumentado que "ha quedado patente que en términos de disuasión una inversión, que es cara, es menos cara que un conflicto armado; y si ese conflicto se pierde el coste es insoportable’.

López Calderón no ha dedicado apenas tiempo a hablar de Marruecos, Argelia y el Sáhara, y sí a la presencia creciente en el Sahel de fuerzas irregulares rusas en forma de empresas privadas de seguridad, con el riesgo de que "aprovechen para sus objetivos" la formación que Europa ha dado a los soldados de países como Mali o Burkina Faso. "Rusia -ha considerado- está proyectando su influencia en el flanco sur" de la Alianza.

Preguntado por este diario, el jefe del Estado Mayor de la Defensa ha restado efectos al giro dado por el Gobierno al aceptar como "serio, creíble y realista" el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental. Ese gesto "no supone una aceptación ni tácita ni expresa de la marroquinidad del Sáhara", ha dicho.