El oligarca ruso Roman Abramovich ha puesto a buen recaudo sus dos megayates -'My Solaris' y 'Eclipse'-, que suponen una séptima parte de su menguante fortuna. Así, en las últimas horas ha atracado en el puerto turco de Bodrum el primero de sus barcos, y el segundo está bordeando la isla de Rodas camino también de la costa de Turquía, según el portal Marine Traffic.  

Al igual que en Montenegro, donde 'My Solaris' hizo escala la semana pasada, Turquía, que se ha mostrado neutral en la invasión de Rusia y Ucraniaha afirmado que no aplicará las sanciones internacionales contra los oligarcas rusos provenientes de la Unión Europa, Reina Unido y EEUU.  

"Por principios, no participamos en este tipo de sanciones de forma general", aseguró a principios de mes el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en declaraciones al canal de la televisión turco Haberturk.

Así, el todavía dueño del Chelsea y de la mayor parte del accionariado del gigante del acero Evraz PLC ha optado por dirigir a ese país ambos megayates de lujo, que están valorados en más de 1.050 millones de euros. 

Esto supone una séptima parte de su fortuna, cifrada, según Forbes, en 7.000 millones de euros, pero que está en caída libre desde la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero. De acuerdo al citado portal, su patrimonio se habría reducido en 5.000 millones desde el inicio de la guerra. 

'My Solaris', construido en 2021 en el astillero alemán Lloyd Werft en Bremerhaven y cuyo tamaño es más grande que el Buckingham Palace, según informó en su día el rotativo 'The Sun', se encontraba a última hora de ayer atracado en Bodrum, un puerto habitual para los oligarcas rusos en el tránsito de sus barcos por el Mediterráneo. 

El megayate, que tiene motores eléctricos, cuenta con 48 camarotes, una piscina, jacuzzi, spa y un helipuerto. Su tripulación estimada es de alrededor de 60 personas. 

Antes de atracar en Turquía, el barco estuvo amarrado durante alrededor de diez días en los astilleros MB92 del Puerto de Barcelona, donde se realiza mantenimiento y reparación de embarcaciones de lujo, y luego en Montenegro, donde no le afectan también las sanciones internacionales. 

Entretanto, su otro barco, Eclipse, que es el segundo yate privado más grande del mundo -su valor está por encima de los 550 millones de euros-, lleva ya casi tres semanas navegando, ya que partió el pasado día 2 de marzo de Philipsburg (ciudad holandesa de la isla caribeña de San Martín). 

El 'Eclipse' cuenta con dos helipuertos, dos piscinas, varios jacuzzis y discoteca. Tiene tres lanchas y un minisubmarino con capacidad para tres personas. El barco cuenta con sistemas de detección de intrusos y un sistema de defensa antimisiles de fabricación alemana. De igual forma, hay dormitorios de la nave que están equipados con vidrio blindado. 

Con el repliegue de sus barcos, Abramovich pone a salvo dos importantes activos financieros y evita que sean retenidos como le ha ocurrido al magnate multimillonario del carbón y fertilizantes Andrei Melnichenko, cuyo yate "SY A" fue congelado en Trieste (Italia), a Alisher Usmánov, cuyo megayate Dilbar fue retenido en Hamburgo, o a Serguéi Chemezov, cuyo barco 'Valerie' ha sido congelado en el Puerto de Barcelona.