El diputado del Partido Conservador británico Tom Tugendhat, exsoldado crítico con cómo gestionó el Gobierno la crisis de Afganistán, fue este sábado el primer miembro de la formación que ha expresado su intención de presentarse a unas primarias si el primer ministro, Boris Johnson, perdiera una moción de confianza interna.

Tugendhat, un parlamentario de segunda de fila entre los tories, admite que no sabe si obtendría los apoyos necesarios para concurrir a unas eventuales primarias, si bien el tabloide 'Daily Mail' asegura que cuenta con respaldos en el sector más centrista del partido.

"No he estado haciendo campaña para reunir respaldos y no sé si podría" lograrlos, afirmó a la cadena 'Times Radio' Tugendhat, que preside el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes y que en el pasado ha lamentado la "falta de liderazgo, sentido de urgencia y recursos" durante la evacuación de las tropas británicas en Kabul.

El paso que ha dado Tugendhat refleja el malestar entre los tories con la gestión de Johnson, cuya popularidad se ha desplomado en las encuestas a raíz del escándalo de las celebraciones en Downing Street durante la pandemia.

En los últimos días se ha especulado con la posibilidad de que se alcance el umbral de 54 peticiones por escrito por parte de diputados conservadores para que se convoque una votación sobre la continuidad de Johnson al frente de la formación.

Si esa moción de confianza llegara a producirse y el primer ministro la perdiera, se abriría un proceso para elegir a un nuevo líder. Entre los favoritos para concurrir a esas primarias están el ministro de Economía, Rishi Sunak, y la titular de Exteriores, Liz Truss, aunque ninguno de ellos ha expresado por ahora intenciones de presentar una candidatura.

El futuro cercano de Johnson pasa por la publicación del esperado informe de la alta funcionaria Sue Gray sobre las fiestas en Downing Street, que puede ofrecer detalles sobre la responsabilidad del jefe de Gobierno sobre esos eventos.

Aunque se preveía que fuera hecho público la pasada semana, la apertura de una investigación policial sobre los mismos hechos ha cambiado el escenario.

Las fuerzas de seguridad han pedido a Gray que deje fuera de su informe los detalles sobre las fiestas que están analizando los agentes, por lo que sus conclusiones no deberían incluir por el momento los aspectos más polémicos del escándalo, precisamente los que más pueden dañar a Johnson.

Con todo, medios británicos sugieren que el Ejecutivo mantiene los planes de publicar el documento antes de que concluya la investigación policial. Avanzan que los funcionarios planean entregárselo a Johnson en las próximas horas y puede salir a la luz la próxima semana, cuando retome la actividad el Parlamento.