La diputada conservadora Nusrat Ghani ha acusado este sábado a un alto cargo de su partido de haberla cesado de su cargo en el Ministerio de Transportes durante la remodelación que el Gobierno de Boris Johnson adoptó en febrero de 2020 por su creencia religiosa.

Ghani, miembro en la Cámara Alta de los 'Tories' y exsubsecretaria de Estado parlamentario en el Departamento de Transporte hasta el 13 de febrero de 2020, ha explicado en una entrevista a 'The Sunday Times' que su fe estaba haciendo que sus colegas "se sintieran incómodos".

"Fue como recibir un puñetazo en el estómago", ha explicado la política, que es originaria de Wealden, un distrito al sur de Reino Unido. "Me sentí humillada e impotente. En la reunión de reorganización en Downing Street me dijeron que mi 'musulmanidad' se había valorado como un 'problema', y que mi estatus de 'mujer ministra musulmana' estaba incomodando a mis colegas", ha confesado.

Además, según explica la diputada, sus compañeros de partido supuestamente le habrían dicho que "tenían cierta desconfianza en su lealtad", ya que "no hacía lo suficiente" para defender al partido de las acusaciones de islamofobia que recibía.

"Me quedó muy claro que el 'Chief Whip' (la persona que se encarga de asegurar que los diputados de un partido cumplen con la disciplina del voto) y Downing Street me exigían un umbral de lealtad más alto del que pedían a otros por mi origen y mi fe", ha asegurado Ghani.

La persona aludida a la que culpa la diputada, Mark Spencer, ha asegurado tras publicarse la entrevista que tales acusaciones "son completamente falsas", y ha añadido que "nunca" ha usado esas palabras que se le atribuyen.

"Es decepcionante que cuando se planteó este problema ante la señora Ghani, se negó a remitir el asunto al Partido Conservador para una investigación formal. Yo mismo proporcioné evidencias a la Investigación (...) sobre la islamofobia que concluyó en que no había una base creíble para dichas afirmaciones", ha explicado en su cuenta de Twitter el 'Chief Whip' de los conservadores británicos.

La acusación de racismo de la diputada Ghani se produce en un momento tenso para los encargados de asegurar la disciplina de voto en los 'tories', ya que una gran parte de los parlamentarios conservadores está buscando derrocar a Boris Johnson como primer ministro tras las polémicas fiestas durante el confinamiento que se celebraron en Downing Street.