Cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad. Es la histórica sentencia anunciada este jueves por la Audiencia Superior Provincial de Coblenza contra Anwar Raslan, exagente de los servicios secretos del régimen sirio de Bashar al Asad. El tribunal alemán da por probado que el ciudadano sirio de 58 años fue responsable de los siguientes crímenes: asesinato, tortura, detención ilegal con agravante, violación, abuso sexual y maltratos de detenidos, entre otros delitos. Los jueces consideran que Raslan cometió estos crímenes contra 71 personas entre 2011 y 2012 en las primeras fases de la guerra civil desatada en el país árabe.

Según la sentencia, el exagente sirio dirigía por aquellos días los interrogatorios en el centro de detención de Al Khatib, en Damasco. Desde esa función, fue el responsable de la tortura de al menos 4.000 personas detenidas en la cárcel. La gravedad de las acusaciones incluidas en la querella llevó a la fiscalía alemana a pedir la cadena perpetua para el acusado, cuya defensa lo había declarado "inocente" y pedido la absolución. La sentencia es además la primera contra un alto funcionario del régimen de Asad.

La decisión judicial anunciada este jueves en Coblenza supone el fin de un proceso iniciado en abril del 2020. Los jueces han basado su dictamen en las declaraciones de más de 80 testigos en un proceso llevado a cabo sobre el principio de justicia universal asumido por el ordenamiento jurídico alemán hace dos décadas. Ello permite que el genocidio, los crímenes de guerra o los de lesa humanidad puedan ser juzgados en tribunales alemanes incluso cuando los crímenes fueron cometidos fuera de las fronteras del país.

Segunda sentencia

La de Anwar Raslan es la segunda sentencia dictada en Alemania por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de la guerra civil en Siria. El pasado febrero, la misma Audiencia de Coblenza condenó a cuatro años y medio de prisión a Eyad Alghareib, otro exagente de los servicios secretos sirios, por complicidad de crímenes de lesa humanidad por haber participado en el traslado de víctimas de torturas a la prisión de Al Khatib.

Tanto Eyad Alghareib como Anwar Raslan fueron detenidos en 2019 en Alemania -adonde ambos habían huido- después de haber sido reconocidos por algunas de sus víctimas. Fueron refugiados sirios llegados al país europeo los que identificaron a los criminales de guerra y los llevaron ante la justicia alemana con ayuda de organizaciones defensores de los Derechos Humanos como, por ejemplo, la onegé Centro Europeo por los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR).

Las sentencias contra estos dos exagentes de Asad difícilmente serán las últimas que dicten tribunales alemanes respecto a los crímenes de lesa humanidad perpetrados en Siria. El próximo miércoles arranca en la Audiencia Superior Provincial de Fráncfort otro proceso contra un exfuncionario sirio. El médico y extrabajador de los servicios secretos sirios enfrenta igualmente acusaciones de torturas y homicidio. En otros países europeos como FranciaAustriaSuecia España hay igualmente denuncias presentadas ante los tribunales contra ciudadanos sirios por crímenes de lesa humanidad.

"Calculamos que en Alemania y en el resto de Europa hay alrededor de unos 1.000 responsables de crímenes de lesa humanidad de todas las partes implicadas en la guerra siria, no sólo por parte de régimen de al Asad. De este último, calculamos que podría haber unos 100 exagentes o miembros de las fuerzas de seguridad de al Asad", declaró el pasado año a EL PERIÓDICO Anwar al-Bunni, abogado sirio y fundador de la onegé Centro para Estudios Legales e Investigación con sede en Berlín.

El mismo al-Bunni, que también sufrió torturas en Siria, reconoció Anwar Raslan tras su llegada como refugiado a Alemania. El abogado sirio ayudó a las autoridades alemanas a llevarlo ante los tribunales. La organización de al-Bunni considera que la sentencia es "histórica" porque llega gracias a la acción de sociedad civil, porque condena unos hechos que siguen ocurriendo en su país y porque, a pesar de ir dirigida contra una sola persona, supone una condena "a todo el régimen" liderado por Asad.

"Sólo el inicio"

"Este veredicto es importante para todos los sirios que han sufrido y todavía sufren los crímenes del régimen de Asad. Y nos demuestra que la justifica no tienen por qué ser un sueño para nosotros", ha dicho Ruham Hawash, superviviente de la prisión de Al Khatib y uno de los demandantes que llevaron a Anwar Raslan ante la justicia.

"El objetivo sigue siendo llevar ante los tribunales a más altos funcionarios de Asad, como el exjefe de la inteligencia de la fuerza aérea siria Jamil Hassan", asegura Patrick Kroker, abogado de las víctimas de los crímenes lesa humanidad cometidas en Siria. "El veredicto es sólo el inicio y tenemos todavía un largo camino por delante. Para las personas afectadas, este es el primer paso hacia la libertad, la dignidad y la justicia", dice Ruham Hawash.