Una sección de dos metros de la Gran Muralla china se desplomó como consecuencia del terremoto de 6,9 grados en la escala abierta de Richter que sacudió el noroeste del país el pasado sábado, informaron hoy medios oficiales. El tramo derruido data de la Dinastía Ming (1368-1644) y se encuentra en la provincia de Gansu, a 114 kilómetros del lugar donde se situó el epicentro del temblor, recoge el diario estatal Global Times. La zona ha sido asegurada provisionalmente y ya han comenzado las labores de reconstrucción y restauración, agrega el medio.

El temblor que hizo colapsar una porción del monumento más emblemático de China se produjo el pasado sábado a la 01.45 hora local (17.45 GMT del viernes) en una zona de "población dispersa" de la remota provincia de Qinghai, que con algo menos de 6 millones de habitantes es una de menos pobladas del país. Aparte del colapso de la muralla, el derrumbe de establos y daños en más de 200 viviendas, el seísmo no provocó importantes pérdidas materiales y tampoco víctimas mortales. Un total de nueve personas resultaron heridas, de las que ocho habían sido ya dadas de alta al día siguiente, y otras 65 fueron reubicadas temporalmente.

La Gran Muralla, patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987, está formada por lo que en origen eran numerosos tramos inconexos construidos por los pequeños estados para defenderse de las invasiones provenientes del norte. Fue el autoproclamado primer emperador de China, Qin Shi (221-210 a. C.) quien decidió unirlos, conectando un tramo de miles de kilómetros que impidieron a las hordas mongolas de arqueros a caballo un fácil acceso al imperio.