Decenas de miles de personas han salido este sábado a las calles de Varsovia y otras 78 ciudades de Polonia, según los convocantes, para protestar contra la restrictiva ley del aborto vigente tras la muerte de una mujer embarazada el pasado mes de septiembre.

La muerte por sepsis de Iza, la mujer de 30 años en un hospital de la ciudad de Pszczyna, en el sur del país, mientras el personal esperaba a la muerte del feto, ha sido protestada este sábado con un "minuto de gritos", según recoge la televisión polaca TVN24.

Durante las concentraciones y manifestaciones se han coreado consignas como "Ni una más" o "Podría haber sido yo". En Varsovia la concentración ha comenzado frente a la sede del Tribunal Constitucional y ha concluido tres horas después frente a la sede del Ministerio de Sanidad.

Un hombre enciende una vela en recuerdo de la joven fallecida. EFE

En la marcha se han mostrado pancartas con consignas como "Su corazón seguía latiendo", "Podría haber vivido", "Asesinos", "No nos callarán" o "Derechos de las mujeres, derechos humanos". Al frente, una pancarta con la frase "Tenéis sangre en las manos" y fotografías de la mujer fallecida. A petición de los convocantes no se han mostrado banderas ni siglas de ningún partido político.

Una abogada de la familia de Iza, Jolanta Budzowska, ha responsabilizado de la muerte a la ley del aborto, ya que el personal sanitario no quiso interrumpir el embarazo ni siquiera para salvar la vida de la mujer.

La mujer acudió al hospital tras 22 semanas de gestación por la rotura de la placenta y pérdida de líquido amniótico, pero el personal decidió esperar a certificar la muerte del feto antes de practicar un aborto. Cuando el feto murió no se pudo evitar el shock séptico.

El Tribunal Constitucional polaco dictaminó en 2020 la inconstitucionalidad de los abortos en el supuesto de malformaciones congénitas irreversibles, lo que desencadenó protestas. Tras la sentencia, solo es legal el aborto en Polonia en caso de riesgo para la vida de la madre o en casos de embarazo como consecuencia de un acto ilegal como la violación o el incesto.