Vacunas, cambio climático, energía, recuperación económica y fiscalidad internacional son los principales temas que ocupan las sesiones de trabajo de la 16º cumbre de líderes del G-20 que se celebran este sábado y domingo en Roma. Después de la cumbre virtual, en Riad, en 2020, por el virus, la mayor parte de los líderes del G-20 recuperan en Roma la oportunidad del encuentro presencial, para poder abordar cara a cara los desafíos de la pandemia y su crisis económica y poder enfilar la recuperación mundial. 

El comunicado final, en el que trabajan las delegaciones de los países, avanzan en acuerdos para dar impulso político a importantes objetivos, como la vacunación global o la tributación mínima de las multinacionales. Sin embargo, apenas se pasará de puntillas sobre uno de los grandes problemas económicos que aqueja a los países desarrollados en este momento de post pandemia: la ruptura de las cadenas de suministro globales y el desabastecimiento de materias primas y energía. Tanto es así, que el presidente de EEUUJoe Biden, ha montado una 'minicumbre' paralela este domingo para abordar el problema a la que ha invitado al presidente español, Pedro Sánchez.

Vacunas: Objetivo del 70% 

Puede que este acabe siendo una de las señas de identidad de esta cumbre de Roma. Los ministros de Sanidad y Economía del G-20 se han comprometido este mismo viernes a vacunar al 70% de la población mundial para mediados de 2022 como forma de tratar de controlar la pandemia e impulsar una recuperación económica duradera. El compromiso, con total seguridad figurará en el comunicado final que los líderes emitirán el domingo.

Fiscalidad de las multinacionales

También es seguro que la declaración final de la cumbre dará la bienvenida al acuerdo de 136 países adoptado por iniciativa de la OCDE para implantar una fiscalidad común de las multinacionales en todo el mundo que garantice una tributación mínima de todas ellas y el pago de impuestos en los territorios donde obtienen sus beneficios y no solo donde ubican sus sedes, acabando así con las ventajas de los paraísos fiscales. En las últimas horas previas a la emisión de la declaración final aún se negocia incorporar un añadido en este apartado que permita fijar un compromiso temporal para la adopción de esta nueva tributación. Es el caso de España, según han reconocido fuentes de la delegación española que admiten, sin embargo, que aún se ha logrado este compromiso.

Energía y clima

Este bloque es uno de los ‘huesos’ de la cumbre, donde más difícil se presenta acuñar un compromiso de todos los líderes por los diferentes intereses de unos países y otros. “Hay bastante consenso en poner fin a la financiación de las centrales de carbón y ya prácticamente todos los países están en eso. Cuesta mucho más un compromiso para la progresiva eliminación del carbón del mix energético”, explican fuentes de la delegación española, apuntando a las resistencias de China. De todos modos, el capítulo de energía y clima es apenas un aperitivo respecto de la conferencia del clima COOP26 que empieza este mismo lunes en Glasgow.

La recuperación mundial

La salida de la crisis económica y los diferentes ritmos de recuperación forma parte de la agenda, así como otras viejas cuestiones de la agenda G-20, como son las barreras comerciales y la gran asignatura pendiente del reforzamiento de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como foro internacional o la regulación del espacio cibernético. 

Crisis de las materias primas

Este es sin duda uno de los grandes problemas que aqueja a la industria de las economías más desarrolladas (con desabastecimiento de microchips, energía y materias primas de todo tipo) y de sus sociedades (por el encarecimiento del precio del gas y la electricidad). Que el tema no esté entre las prioridades de esta cumbre solo se explica “porque hay diferentes visiones entre los países sobre por qué no están funcionando bien las cadenas de suministro”, explican desde la delegación española. Para los países productores el problema no es tan grave como para los que no lo son. Tan es así, que el presidente de EEUU, Joe Biden, ha organizado una ‘minicumbre’ después de la sesión de clausura del G-20, a la que han sido convocados 15 líderes de países desarrollados, entre ellos el presidente español, Pedro Sánchez, para abordar “el fortalecimiento y resiliencia de las cadenas de valor”, según la delegación española. El objetivo último es emitir una declaración final en torno a principios de cooperación para encarar este grave problema.

Ausencias de Putin y Xi JinPing

Ni el presidente de RusiaVladimir Putin, ni el de China, Xi Jinping, participarán de manera presencial en esta cumbre del G-20, la primera de Joe Biden, que ha montado una intensa agenda, con reuniones de todo tipo a partir de ella. También participarán de forma telemática el presidente de Japón, Fumio Kishida, y el de México, Andrés Manuel López Obrador. 

España, que participa en la cumbre del G-20 en calidad de invitado permanente, también ha montado una amplia agenda para el presidente Pedro Sánchez, que incluye reuniones bilaterales con los primeros ministros de Australia, Scott Morrison; Canadá, Justin Trudeau; India, Narendra Modi y el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Sánchez también mantendrá reuniones bilaterales con la máxima representación del FMI, la OCDE, el Banco Mundial y la OMC.

Sánchez tendrá su foto con Biden

Para el presidente español cobra gran relevancia haber sido invitado a la minicumbre organizada por Biden para tratar sobre la ruptura de la cadena mundial de suministro de materias primas y energía. Esta circunstancia brindará a Pedro Sánchez la ocasión de una foto y algún cruce de impresiones con el presidente de EEUU. 

El G-20 está integrado por los líderes de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Italia, India, Indonesia, Japón, México, Corea, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, EEUU y la UE. España participa en calidad de invitado permanente.