Al menos 41 personas han muerto a consecuencia del terremoto de este jueves de magnitud 5,9 en la escala de Richter que ha azotado la provincia de Baluchistán, situada en el sur de Pakistán, según ha indicado Naciones Unidas de acuerdo a informaciones de la Media Luna Roja paquistaní.

El portavoz del secretario general de la ONU António Guterres, Stéphane Dujarric, ha apuntado que la organización está colaborando con las autoridades competentes en la gestión de desastres de Pakistán, aunque ha avanzado que, por el momento, no se ha solicitado la asistencia internacional. "Enviamos nuestro pésame a todas las víctimas y a las familias de las víctimas. Le hemos dicho a las autoridades que estamos dispuestos a ayudar y estamos en contacto con las autoridades nacionales y provinciales", ha trasladado Dujarric en una rueda de prensa. Así, desde Naciones Unidas han señalado la eficacia del sistema de emergencias paquistaní, pero han avanzado su predisposición a movilizar ayuda internacional "en caso de que sea necesaria o solicitada".

En torno a las 3.00 horas (hora local) de este jueves las ciudades de Quetta, Sibi, Pishin, Qila Saifullá, Chaman, Ziarat y Zhob se vieron sacudidas por el seísmo, mientras el epicentro se ubicó cerca de Harnai, a una profundidad de 15 kilómetros, según informó el Centro Nacional de Monitoreo Sísmico. En un primer momento, se cifraron en 20 los fallecidos y en 300 los heridos, si bien se avanzó que las cifras aumentarían debido a que varios edificios han quedado destruidos y una cifra indeterminada de personas atrapadas entre los escombros.