La emergencia climática y la lucha global contra la pandemia marcan la intensa semana que vive Naciones Unidas con el debate de la Asamblea General pero a las puertas de estos días de discursos y reuniones, en un mundo además sacudido por los conflictos, el secretario general del organismo, Antonio Guterres, ha querido lanzar a Estados Unidos y China una apelación directa para que reparen su relación “completamente disfuncional” cuyo deterioro representa una amenaza global.

“Debemos evitar por todos los medios una guerra fría que sería diferente de la anterior y probablemente más peligrosa y más difícil de gestionar”, ha advertido el portugués en una entrevista concedida este fin de semana a la agencia Associated Press y publicada este lunes.

La necesidad de “restablecer una relación funcional entre los dos poderes” urgentemente es, para Guterres, “esencial para lidiar con los problemas de vacunación, de cambio climático y muchos otros retos globales que no se pueden solucionar sin relaciones constructivas dentro de la comunidad internacional y principalmente entre las superpotencias”.

No es la primera vez que el secretario general de la ONU hace saltar la alarma por las tensiones entre Washington y Pekín. Hace dos años, cuando Donald Trump redoblaba ante la Asamblea General su discurso ultranacionalista, Guterres advertía de lo que entonces bautizó como “la gran fractura”. Ahora, reitera el mensaje, hablando directamente del riesgo de una nueva guerra fría que, sin una división tan clara entre ideologías como la que se vivió con la Unión Soviética y sin los canales de comunicación y negociación que se establecieron entonces para evitar una escalada letal entre potencias nucleares, advierte que sería más peligrosa. “Ahora todo es más fluido e incluso la experiencia que existía en el pasado para gestionar crisis ya no está ahí”, ha dicho Guterres.