El director de la CIA, William J. Burns, mantuvo una reunión secreta en Kabul el lunes con el líder de facto de los talibanes, Abdul Ghani Baradar, para discutir la delicada situación creada en la capital afgana, informa este martes el diario The Washington Post.

Se trata del encuentro cara a cara de más alto nivel entre los talibanes y la Administración del demócrata Joe Biden desde que los radicales islámicos tomaron la capital afgana, según funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto, que hablaron al citado diario bajo condición de anonimato.

El presidente de EEUU envió al responsable de la CIA, un veterano del Servicio Exterior y el diplomático más condecorado de su gabinete, en medio de un frenético esfuerzo por evacuar a las personas del aeropuerto internacional de Kabul en lo que Biden ha llamado “uno de los puentes aéreos más grandes y difíciles de la historia", destaca el diario.

La CIA se negó a comentar los detalles de esta reunión con los talibanes, pero las discusiones trataron probablemente de la fecha límite inminente del 31 de agosto, en la que Biden pretende que el Ejército estadounidense concluya su transporte aéreo de ciudadanos estadounidenses y aliados afganos.

En declaraciones a la cadena CNN, un funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, describió el encuentro como "un intercambio de opiniones sobre lo que tiene que ocurrir para poder terminar" con las evacuaciones antes del 31 de agosto.

Esta es la segunda visita a Afganistán este año de Burns, un veterano diplomático especializado en negociaciones secretas y delicadas que lideró, por ejemplo, el diálogo que EE.UU. mantuvo la década pasada con Irán antes de dar forma al acuerdo nuclear de 2015.

Burns viajó a Afganistán en abril pasado, cuando se reunió con el entonces presidente afgano, Ashraf Ghani, para preparar el inicio de la retirada militar estadounidense.

La reunión se produjo el mismo día en el que los talibanes advirtieron de que la fecha del 31 de agosto debía cumplirse, ya que la ven como "una línea roja" sobre los límites que han sido permitidos para la retirada.

En una entrevista con Sky News el lunes, el portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, avisó de que una prolongación de las evacuaciones crearía desconfianza: "Si hay intención de continuar la ocupación, esto provocará una reacción".

Al mismo tiempo, Biden afronta presión del Reino Unido y otros países para extender esa fecha límite para las evacuaciones, un tema que centra parte del debate de este martes en una reunión virtual del G7 sobre la crisis en Afganistán.

El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, aseguró este lunes que Estados Unidos está haciendo "avances enormes" en cuanto a la velocidad de sus evacuaciones, y espera por tanto poder evacuar antes del 31 de agosto a todos los estadounidenses que quieren abandonar Afganistán.

Según la Casa Blanca, sus aviones y los de la coalición de la OTAN sacaron de Afganistán a unas 21.600 personas este lunes, de las que 12.700 viajaron a bordo de aeronaves estadounidenses, la cifra más alta de evacuados en un solo día por EEUU hasta ahora.

Estados Unidos también está preocupado por la seguridad en torno al aeropuerto de Kabul, y este lunes Sullivan reconoció su inquietud por la posibilidad de que la rama del grupo Estado Islámico (EI) en Afganistán atente contra los civiles que se concentran en la zona.