Presuntos sicarios asesinaron a seis hombres y desmembraron sus cuerpos en una zona rural del estado mexicano de Michoacán, oeste del país, informó este miércoles la Fiscalía General del estado de Michoacán (FGE). La institución indicó a EFE que los cuerpos mutilados fueron localizados alrededor de las 14.00 horas (19.00 GMT) en un predio del poblado denominado como El Zapote, en el municipio de Villa Jiménez.

Las seis víctimas presentaban severas huellas de tortura y todas fueron desmembradas, aunque personal forense de la FGE presume que fueron asesinadas mediante asfixia. Las autoridades indicaron que los seis cadáveres desmembrados fueron enviados al Servicio Médico Forense (Semefo), a la espera de ser identificados y reclamados por sus familiares.

La FGE señaló que mantiene como principal línea de investigación la posibilidad de que el múltiple crimen se derive de una venganza entre cárteles del narcotráfico. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán (SSP), en el municipio de Villa Jiménez y municipios colindantes operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Los Caballeros Templarios y de La Nueva Familia Michoacana.

Michoacán vive actualmente una grave ola de violencia entre los diversos cárteles de la droga, que buscan un reacomodo en la geografía estatal, principalmente en las regiones de Tierra Caliente, Costa y Bajío, donde narcotraficantes se disputan la producción y tráfico de drogas como marihuana, amapola y metanfetamina.

Esto ocurre a unos meses de que el izquierdista Alfredo Ramírez Bedolla, tome posesión, el 1 de octubre, como gobernador del estado tras ganar las elecciones del pasado 6 de junio, abanderado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. En tanto, el gobernador saliente Silvano Aureoles ha denunciado ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la presunta intromisión del crimen organizado en la elección de junio pasado en Michoacán, a favor de Ramírez Bedolla, quien ha negado tener vínculos con criminales.