El primer ministro tunecino, Hichem Mechichi, declaró este lunes aceptar su destitución, decretada este domingo por el presidente de la República, y aseguró estar preparado para el traspaso "pacífico" de poderes con el fin de evitar convertirse en un elemento "perturbador".

"Me comprometo a garantizar el traspaso pacífico de poderes a la persona que será designada por el presidente, respetando las tradiciones de la vida política en Túnez, y deseándole éxito al nuevo equipo de Gobierno", afirmó el exdirigente en una carta compartida en las redes sociales.

El mandatario Kais Said anunció ayer el cese del jefe de Gobierno y la suspensión de la Asamblea durante 30 días así como la retirada con efecto inmediato de la inmunidad parlamentaria de todos los diputados "para recuperar la paz social y salvar al Estado", decisión que la mayoría de fuerzas políticas, así como expertos en derecho, califican de "golpe de Estado".