El exministro independiente Sebastián Sichel y el diputado y exlíder estudiantil Gabriel Boric se convirtieron este domingo en las cartas presidenciales de la derecha y la izquierda, respectivamente, de cara a los comicios del próximo 21 de noviembre en Chile.

Contra todo pronóstico y con más del 75% de las mesas escrutadas, Sichel se impuso con el 48,7% de los votos, mientras que Boric aglutinó el 60%.

El ministro de Desarrollo Social con Piñera entre 2018-2019 y presidente del estatal Banco Estado hasta diciembre de 2020 se impuso al gran favorito: el exalcalde Joaquín Lavin, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI). También competió contra sus excompañeros de gabinete Mario Desbordes, de la conservadora Renovación Nacional (RN), e Ignacio Briones, del liberal Evópoli.

Tras haber pasado por varios partidos del espectro político, incluida la Democracia Cristiana (DC), Sichel se define como el único candidato de "centro" y acudió a estas primarias sin el respaldo de ninguna formación en específico

Por su parte, el diputado del izquierdista Frente Amplio (FA) ganó al alcalde comunista del barrio capitalino de Recoleta, Daniel Jadue, quien lideró las encuestas durante meses pero se vio envuelto en distintas polémicas en la recta final de la campaña.

Con una propuesta para cambiar el actual modelo neoliberal más transversal que la comunista y con un tono más conciliador, Boric es diputado desde 2014 e irrumpió en el panorama político en las grandes manifestaciones estudiantiles de hace una década a favor de la gratuidad.

Los candidatos más jóvenes

Sichel (43 años) y Boric (35) son los dos candidatos más jóvenes de las primarias, que han atraído más votantes de lo que se esperaba, pese a la pandemia, el festivo del viernes y la fatiga electoral, pues son las quintas elecciones de este año tras las constituyentes, municipales y primera y segunda vuelta de las regionales.

La centroizquierda no consiguió ponerse de acuerdo para inscribir una candidatura común, aunque todo apunta a que la presidenta del Senado, la demócrata-cristiana Yasna Provoste, se lanzará antes de la fecha límite del 23 de agosto.

La gran incógnita es si recibirá el respaldo del Partido Socialista (PS), que a priori se decanta por Paula Narváez, quien fue portavoz en el segundo mandato de Michelle Bachelet (2014-2018).

Las primarias se producen cuando Chile sale de una virulenta segunda ola y dos semanas después de la instalación de la Convención Constitucional, integrada por 155 ciudadanos electos y encargados de redactar una nueva constitución que sustituya a la actual, redactada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).

El proceso constituyente fue precisamente la salida que encontró la política a la ola de protestas que estalló en octubre de 2019 contra la desigualdad y el Gobierno, las más graves desde el fin del régimen militar, con una treintena de muertos y miles de heridos.