Aunque fueron elecciones legislativas y locales, los comicios de este domingo en México se interpretaron como un plebiscito a la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo partido logró retener la mayoría en la Cámara de Diputados, aunque dependerá mucho más de sus aliados.

Según los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral, el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue el ganador de las elecciones más grandes de la historia del país, en las que se renovó la Cámara de Diputados, 15 de 32 gobernadores, 30 congresos locales y más de 1.900 ayuntamientos a la vez.

Las proyecciones otorgan a Morena, partido creado a imagen y semejanza de López Obrador, cerca del 35 % de los votos, que equivale a entre 190 y 203 de los 500 escaños de la cámara baja. Aunque son menos diputados que los 253 que ostenta actualmente, sumado a sus aliados, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde (PVEM), lograría superar la barrera de la mayoría absoluta (251), con entre 255 y 292.

De confirmarse estos resultados, el presidente López Obrador seguirá gozando de una mayoría absoluta en la segunda mitad de su mandato para proseguir la "cuarta transformación" de México que dice impulsar.

Esto dejó con un sabor agridulce a la inédita coalición opositora "Va por México", que para derrotar a López Obrador había congregado a los partidos que antaño se habían repartido el poder y que obtuvo entre 181 y 213 escaños.

Concretamente, el derechista Partido Acción Nacional (PAN) ganó entre 106 y 117, el exgobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) entre 63 y 75, y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) entre 12 y 21.

La otra gran contienda de la jornada se jugó en casi la mitad de los Gobiernos estatales del país, donde Morena habría vencido en 11 de los 15 que estaban en juego. Aunque el recuento se prevé largo e incluso disputado en tribunales, los primeros datos apuntan a que el partido de López Obrador logró retener Baja California y arrebató a la oposición los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Nayarit, Tlaxcala y Zacatecas.

La alianza opositora solo habría retenido los feudos conservadores de Querétaro y Chihuahua, mientras Michoacán sigue sin decantarse por ninguno de los dos bandos.

Además, todo apunta a que Samuel García (MC) se habría impuesto en el industrializado Nuevo León, el estado más poblado de los que estaban en juego y joya de la corona de estos comicios.