El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha afirmado este jueves que las acusaciones de su exasesor Dominic Cummings sobre la gestión de la pandemia de COVID-19 en el país europeo "no guardan relación con la realidad".

"Creo que algunos de los comentarios que he oído no guardan relación con la realidad", ha trasladado durante una visita a un hospital, aunque se ha negado a responder a más preguntas sobre las aseveraciones de Cummings, ha informado Sky News.

Johnson, que no ha concretado a qué comentarios se refiere, ha sido cuestionado sobre la afirmación de que "decenas de miles de personas murieron innecesariamente por su culpa", vertida por Cummings. El 'premier' ha zanjado que "no lo cree" y ha insistido en que el Gobierno ha tomado "una serie de decisiones increíblemente difíciles", ninguna a la "ligera".

"Hay que reconocer, espero que la gente lo entienda, que cuando se produce un confinamiento es algo muy, muy doloroso y traumático para la gente, para la salud mental de las personas, para sus vidas, sus medios de vida y, por supuesto, hay que contraponerlo a los horrores de la pandemia y la COVID-19", ha agregado.

Cummings, asesor del 'premier' hasta finales de 2020, criticó duramente la gestión de la pandemia también por parte de Johnson y señaló que, al principio, el mandatario restó importancia a la COVID-19 y dijo que era como "una nueva gripe aviar", entre otras cosas.

Mientras, el ministro de Salud de Reino Unido, Matt Hancock, ha tachado este jueves de "falsas" las acusaciones de Cummings y ha afirmado que el Gobierno "siempre" ha sido "honesto" con la ciudadanía.

Cummings denunció el miércoles que Hancock mintió a sus colegas sobre cómo lidiar con la COVID-19 en las residencias de ancianos británicas. El exasesor de Johnson, muy crítico con el ministro, afirmó que Hancock "debería haber sido despedido por al menos 15 o 20 cosas", incluidas "mentiras" en "múltiples ocasiones", como en reuniones del gabinete y a la ciudadanía.

Asimismo, señaló que el ministro dijo en una reunión del gabinete que se sometería a las personas que fueran a ingresar en residencias de ancianos a pruebas diagnósticas de la COVID-19. "Descubrimos posteriormente que eso no había sucedido", indicó, subrayando que, ahora, "la retórica del Gobierno" es que se protegió a las residencias, algo que Cummings considera "una completa tontería".

En una intervención en la Cámara de los Comunes, Hancock ha rechazado las acusaciones de Cummings y las ha tildado de "falsas", según ha informado la BBC. "Estas afirmaciones que se hicieron ayer (...) son graves", ha agregado.

Hasta ahora, Reino Unido ha contabilizado más de 4,4 millones de contagios de COVID-19, incluidas más de 128.000 víctimas mortales a causa de la enfermedad.