La Comisión Europea ha propuesto este jueves una estrategia sobre medicamentos contra la Covid-19 con el objetivo de respaldar su desarrollo y ampliar su disponibilidad para complementar la vacunación de la población europea y ante la posibilidad de que el coronavirus que provoca la enfermedad se convierta en "endémico".

La estrategia ha sido presentada por la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, en una rueda de prensa en la que ha subrayado que la UE necesita también "tratar la enfermedad" y no sólo "inmunizar a sus ciudadanos" a fin de "minimizar el impacto del virus".

De hecho, el texto enfatiza que las vacunas "no eliminarán la enfermedad en una noche", Los medicamentos, defiende Bruselas, "todavía serán necesarios para pacientes en hospitales y en casa y "jugarán un papel importante en la respuesta a la Covid".

En consecuencia, el Ejecutivo comunitario propone replicar el ejemplo de la "exitosa" estrategia de vacunación europea, basada en la compra centralizada de sueros, para acordar una estrategia común con respecto a los fármacos que abarque "todo el ciclo de vida de los medicamentos": investigación, desarrollo, fabricación, compra y despliegue.

Así, la hoja de ruta pasa por conseguir que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de su visto bueno a la autorización de tres medicamentos contra la COVID-19 en octubre de este año y a dos más antes de que finalice 2021. Hasta ahora, solo el 'remdesivir' ha sido autorizado en la UE como fármaco específico contra la enfermedad.

Autorizaciones e inversiones

Para conseguirlo, la Comisión Europea propone a los Estados miembros establecer una cartera de opciones terapéuticas contra la Covid-19 formada por diez candidatos. Después, se seleccionarán las cinco que sean consideradas las más prometedoras, como muy tarde en junio de este año. Tras ello, el Ejecutivo comunitario sugiere poner en marcha contratos para la adquisición conjunta de fármacos que hayan sido autorizados por la EMA.

Bruselas plantea, además, acompañar esto con distintas inversiones, por ejemplo, en estudios de población y ensayos clínicos para establecer vínculos entre factores de riesgo y resultados sanitarios (90 millones de euros) o en el análisis de opciones terapéuticas y diagnósticos para estudiar fases de desarrollo, capacidades de producción y cadenas de suministro (5 millones).

Otros cinco millones se destinarían a medidas para generar datos de alta calidad sobre seguridad de ensayos clínicos, mientras que se dotaría a los Estados miembros con un apoyo financiero total de 2 millones de euros para poner en marcha evaluaciones rápidas y coordinadas que faciliten la aprobación de ensayos clínicos.

De la misma forma, propone crear antes de julio un "aceleración de la innovación en materia de fármacos" contra la Covid-19 con la intención de respaldar los medicamentos "más prometedores" en todas las fases desde la investigación preclínica y hasta la comercialización.