El Ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, ha justificado este martes la presencia militar en las calles del país y ha afirmado que con ella se brinda apoyo "excepcional" a la Policía frente a "la amenaza terrorista", a la que ha responsabilizado de los actos de violencia que se han vivido en los últimos días durante las protestas por la ya retirada reforma tributaria del Gobierno.

"La asistencia militar no es más que un esfuerzo adicional en unas ciudades y unas regiones especiales para que la Fuerza Pública y, especialmente nuestro Ejército, acompañe a nuestra Policía (...) para poder enfrentar de forma más contundente a estos vándalos y garantizar el orden público", ha defendido.

Esta presencia, ha continuado, "permite garantizar el abastecimiento en ciudades para que víveres, elementos de sanidad y combustible no falten. Se protegen aeropuertos, importaciones y exportaciones y la infraestructura vial, todo enmarcado bajo los Derechos Humanos", ha asegurado.

Molano ha señalado que "el impacto de las acciones terroristas" de los últimos días han dejado un policía muerto y más de 800 heridos, entre agentes y civiles, así como un gran número de infraestructuras públicas y negocios privados dañados, aunque no ha hecho referencia a los otros 18 fallecidos durante las manifestaciones.

"Han sido actos organizados y financiados por disidencias de las FARC y el ELN", ha acusado. En el caso de Cali, ha especificado, aunque matiza que muchos ciudadanos han acudido pacíficamente a las manifestaciones, "hay un grupo de estas organizaciones criminales, que buscan mimetizarse y han desarrollado estas acciones vandálicas".

En la noche del lunes, la ciudad de Cali, en el oeste de Colombia, ha sido escenario de fuertes protestas y enfrentamientos con la Policía, que han dejado, según la Alcaldía de la ciudad, cinco muertos y una treintena más de heridos, así como unos 400 detenidos en los últimos tres días, según el ministro Molano.

Entre los detenidos se encuentra un grupo de personas cuyo arresto estaba siendo supervisado por funcionarios de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría, quienes fueron amenazados a punta de pistola por agentes de la Policía mientras se encontraban observando los protocolos de la fuerza pública en una comisaría de Cali.

Un grupo de agentes de la Policía Nacional, relata el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, disparó en repetidas ocasiones al aire y al suelo contra varios funcionarios del Estado y tres trabajadores de organizaciones de Derechos Humanos, a quienes les "maltrataron verbalmente y les exigieron retirarse del lugar", cuenta para la emisora Caracol Radio.

"Esta acción es absolutamente reprochable, no solo atenta contra la integridad psicológica de los funcionarios, sino contra las instituciones y contra los derechos de toda la ciudadanía", ha lamentado.

Este martes, la Defensoría también ha publicado una lista de 87 personas, entre ellas dos menores de edad, que habrían desaparecido en los últimos seis días, en el marco de las protestas en varias ciudades del país, como Medellín, Barranquilla, Bogotá o Cali

El uso excesivo de la fuerza que se le achaca a la fuerza pública --la prensa colombiana también se he hecho eco de las denuncias de manifestantes que aseguran que han sido dispersados con fuego real-- ha sido condenada también este martes por Naciones Unidas y la Unión Europea, quienes han pedido el fin de la violencia contra "los derechos legítimos a manifestarse, a la libertad de reunirse y a la de expresarse".

La UE ha dicho confiar en que las instituciones del país investiguen lo sucedido y lleven ante la Justicia a los responsables de unos abusos que han dejado ya al menos 19 fallecidos.

"Seguimos con atención lo que ocurre en Colombia y lo que vemos es fuente de preocupación. La Unión Europea condena los actos de violencia dirigidos contra los derechos legítimos a manifestarse, a la libertad de reunirse y a la de expresarse", ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas el portavoz del Servicio europeo de Acción Exterior, Peter Stano.

El portavoz ha aprovechado para condenar la muerte violenta de al menos 19 personas durante las manifestaciones y ha expresado el pésame de la Unión Europea, que "confía en que las instituciones colombianas investiguen y lleven ante la Justicia a los responsables de todo abuso o violación de los Derechos fundamentales y libertades".

Precisamente este martes, el eurodiputado de Izquierda Unida Manu Pineda pidió al Alto Representante de Política Exterior de la UE que sopese enviar una misión a Colombia para velar porque se respeten los Derechos Humanos de los colombianos y también que se avanza en el cumplimiento del Acuerdo de Paz.

"La vulneración de los Derechos Humanos ante estas protestas ahonda en la grave situación que vive la sociedad colombiana, cuyo Gobierno no ha puesto freno a las persecuciones y asesinatos de líderes sociales, así como de firmantes de los Acuerdos de Paz y que no ha puesto los elementos necesarios para implementarlos", lamenta Pineda en su escrito al jefe de la diplomacia europea.

Sobre este asunto, el portavoz de Borrell ha defendido que la Unión Europea ya está observando "con mucha atención" la situación gracias a su delegación en Bogotá y a las embajadas de los distintos Estados miembro en el país, por lo que "en este momento no hay señales de que fuera necesaria una misión de este tipo".

La prioridad es que cesen los actos violentos y se ponga freno al uso desproporcionado de la violencia por parte de las fuerzas armadas y de seguridad, ha repetido Stano, que también ha insistido en la confianza del bloque en la reacción de las instituciones colombianas.

Las protestas contra la reforma tributaria, ya retirada por el presidente, Iván Duque, han sido escenario de agresiones por parte de la Policía y otros actos violentos que han dejado ya al menos 19 civiles muertos.

España llama a la calma

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha hecho un llamamiento a la calma y al cese de la violencia en Colombia, donde las protestas contra la reforma tributaria propuesta por el presidente, Iván Duque, han sido reprimidas con virulencia, dejando varios fallecidos.

La jefa de la diplomacia ha reconocido que el Gobierno está siguiendo "con gran preocupación los acontecimientos" en Colombia, donde el último balance ofrecido por la Defensoría del Pueblo cifra en 19 los civiles muertos desde el pasado jueves en todo el país durante las protestas contra una reforma que Duque ya ha retirado.

"Llamamos a las partes a la calma, al cese de la violencia y al diálogo como manera de reconducir discrepancias que puedan existir en Colombia en estos momentos", ha sostenido González Laya al ser preguntada por la situación en este país en la rueda de prensa junto a su homólogo serbio, Nikola Selakovic. La ministra ha insistido en la necesidad de "bajar la tensión".

Desde la Unión Europea también se ha lanzado un llamamiento similar al cese de la violencia y del "uso desproporcionado de la fuerza" contra los manifestantes que en Colombia hacen uso legítimo de sus libertades, al tiempo que ha dicho confiar en que las instituciones del país investiguen lo sucedido y lleven ante la Justicia a los responsables de estos sucesos.

"Seguimos con atención lo que ocurre en Colombia y lo que vemos es fuente de preocupación. La Unión Europea condena los actos de violencia dirigidos contra los derechos legítimos a manifestarse, a la libertad de reunirse y a la de expresarse", ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas el portavoz del Servicio europeo de Acción Exterior, Peter Stano.

Por su parte, Naciones Unidas ha denunciado disparos y agresiones por parte de la Policía contra integrantes de uno de sus equipos sobre Derechos Humanos en el marco de los incidentes violentos registrados en las protestas de este lunes en la ciudad colombiana de Cali y por los que la organización se ha mostrado "profundamente alarmada".