La canciller alemana, Angela Merkel, es partidaria de un nuevo cierre de la vida pública alemana, de corta duración pero con normas de actuación unitarias para todo el país, informaron este miércoles fuentes de su gobierno.

El descenso en la incidencia registrado durante la Semana Santa no es un indicador fiable, afirmó la viceportavoz del gobierno, Ulrike Demmer, ya que en festivos se realizan menos tests. En cambio, sí está claro que han ido en aumento los pacientes en unidades de cuidados intensivos, lo que es "un lenguaje muy claro".

La declaración de la portavoz de Merkel supone un apoyo a la propuesta del líder de su Unión Cristianodemócrata (CDU), Armin Laschet, a favor de un nuevo cierre de la vida pública en todo el país y mientras se avanza en la campaña de vacunación. Laschet propuso avanzar a esta semana una reunión entre Merkel y los líderes regionales, cuestión que, sin embargo, no ha prosperado. La próxima cita entre la canciller y los 'Länder' está programada para el próximo lunes. Ahí deberán abordarse las medidas a adoptar frente a la pandemia, cuya implementación corresponde hasta ahora a los 'Länder'.

Desde noviembre están cerrados la restauración, el ocio y la cultural, cierre al que se sumaron en diciembre los comercios no esenciales. A principios de enero se contempló un alivio de estas restricciones, con la reapertura de museos y algunas tiendas, pero luego ese proceso se frenó ante el nuevo repunte de contagios.

Descenso engañoso

Alemania notificó este miércoles 9.677 positivos por coronavirus y 298 muertes, además de reducir la incidencia acumulada, según los datos del día del Instituto Robert Koch (RKI), que advirtió sin embargo del efecto de los festivos en esta cifras. La incidencia acumulada a siete días cayó hasta los 110,1 casos por cada 100.000 habitantes, cuando el pasado viernes alcanzó los 134,0 caso

El 5 de abril, último día con cifras, se había administrado al menos una dosis de una vacuna contra la covid al 12,7% de la población (10,5 millones de personas). El 5,5% (4,5 millones) ha recibido la pauta completa. En los cuatro festivos de Semana Santa se aceleró la campaña de vacunación, ya que empezó a ofrecerse a todos los mayores de 60 años la fórmula de AstraZeneca, medida que sigue a la decisión de suspender su empleo en menores de 60 años por recomendación de los expertos.

El martes se incorporaron a la vacunación los primeros médicos de cabecera a la campaña. Participarán en la acción unas 35.000 consultas, aunque en su mayoría lo harán el lunes de la semana próxima. Hasta ahora, las vacunaciones se habían centralizado en 430 centros distribuidos por el país.