Los Timberwolves consiguieron una trabajada victoria por la mínima ante los Knicks, 102-101, tras remontar una diferencia de 18 puntos en el marcador gracias a unos minutos finales explosivos del novato Anthony Edwards, quien con 24 puntos fue el máximo anotador de su equipo.

El jugador de los Knicks Julius Randle fue el máximo anotador del partido, con 27 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias, mientras que su compañero de equipo RJ Barrett hizo 23 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias.

En los Wolves, además de los 24 puntos de Edwards, Malik Beasly anotó 20 puntos, mientras que el pívot Karl-Anthony Towns terminó con 18 puntos, 17 rebotes y 6 asistencias, los mismos puntos que Jaden McDaniels.

El base español de los Timberwolves, Ricky Rubio, sumó 9 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias, mientras que el también español Juancho Hernangómez no pudo anotar en los 4.45 minutos que estuvo en cancha.

Los Timberwolves, el peor equipo de la NBA con 36 derrotas, volvían a su casa en el Target Center de Minnesota con la esperanza de empezar a enderezar la situación tras perder el lunes por un escaso margen ante los Brooklyn Nets, uno de los mejores equipos de la temporada.

Los Knicks también perdieron el lunes ante los Miami Heat en su casa del Madison Square Garden de Nueva York. Pero a diferencia de los de Minnesota, la derrota ante los Heat fue inusual y el equipo neoyorquino ocupa el quinto lugar de la Conferencia Este gracias a su intensidad defensiva, así que el panorama no pintaba bien para unos Wolves que si destacan en algo es en su irregularidad, tanto en defensa como en ataque.

Y el inicio del partido siguió el guion esperado. La defensa de los Knicks, comandada por Julius Randle, impidió a los tiradores del equipo de Minneapolis moverse con comodidad y con un equipo tan irregular como los Wolves, el más joven de la temporada, eso se tradujo en un cúmulo de errores. Los jugadores de los Knicks se concentraron en anular a Anthony Edwards, el número 1 del draft de 2020, un jugador con un gran potencial que es capaz de cometer los errores más garrafales y los aciertos más explosivos en la misma jugada. Con Edwards anulado -no anotó sus primeros dos puntos hasta falta de todo 5.26 para el final del primer cuarto-, el peso de los Wolves cayó una vez más en Karl-Anthony Towns (KAT), pero el pívot de origen dominicano no empezó la noche fina. Cuando acabó el primer cuarto, los Wolves no llegaban a 20 puntos en el marcador (19-26), Edwards solo había anotado 2 puntos, los mismos que el base español Ricky Rubio, mientras que KAT era el mejor de su equipo con 7. Nada extraño que el porcentaje de tiro de triples de los de Minnesota fuese solo un 18% y el de canastas un 27%. Enfrente, Randle acumulaba 8 puntos, uno más que Elfrid Payton. Los Knicks estaban con un 50% de acierto desde la línea de 3 y un 46% en el total de tiros.

El segundo cuarto la situación de los Wolves mejoró gracias a Jaden McDaniels, otro de las jóvenes promesas del equipo. El ala-pívot anotó 11 puntos, con 3 triples de otros tantos intentos, y Rubio hizo 7 puntos, uno más que Malik Beasley. La mejora de los Wolves, que llegaron a perder de 18 puntos, coincidió con la desaparición de Randle en los Nicks. El ala-pívot solo pudo hacer 2 puntos en los casi 7 minutos que estuvo en pista. Y aunque desde el banquillo, Alec Burks anotó 9 puntos, los de Minnesota anotaron 6 puntos más en ese periodo que los Knicks (31-25) lo que dejó el marcador al descanso en un 50-51 a favor de los de Nueva York.

La vuelta del vestuario supuso un desastre para el equipo de Rubio y el también español Juancho Hernangómez. Edwards no estaba funcionando, McDaniels se secó, lo mismo que Rubio y Beasley, y KAT era incapaz de cubrir las desapariciones. En el tercer cuarto los Wolves solo hicieron 20 puntos, por 30 de los Knicks que recuperaron a Randle (10 puntos) y Payton (9 puntos), lo que dejó el marcador en un 70-81 a falta de los 12 minutos finales.

Todo apuntaba a una nueva derrota de los maltrechos Wolves. A falta de 8 minutos para el final, los Knicks tenían 12 puntos de ventaja (80-92). Pero en esto Edwards salió de su letargo y con un robo de balón, que terminó con una canasta y un tiro libre adicional, arrastró a su equipo a intentar un último esfuerzo. Siguió un triple de KAT, un nuevo robo de balón de Edwards y otros 2 puntos de Towns. De repente, el marcador estaba en 92-94 a falta de 5.30 para el final. En estado de gracia, Edwards anotó los 8 siguientes puntos de su equipo. El marcador señalaba un empate a 99-99 a falta de 1.16 para el final. A continución, Taj Gibson anotó un alley-oop para los Knicks que fue contestado por Beasley con un triple que finalmente puso por delante a los Wolves a falta de 37.8 segundos para el final.

El drama continuó hasta el pitido final. Beasley perdió un balón a falta de 20 segundos, Randle falló un tiro a falta de 11 segundos y cuando el rebote parecía seguro en manos de KAT, el pívot de los Timberwolves lo perdió a falta de 5 segundos. Por suerte para los Wolves, RJ Barrett erró el último tiro, lo que le dio la victoria a los de Minnesota por 1 punto.