Dos niños murieron al caer en el pozo de una mina artesanal en una zona rural de Nicaragua, informó este lunes la Consejería de las Comunidades Educativas. Los niños, ambos de seis años, fueron encontrados sin vida horas después de que sus padres los hubieran enviado a "hacer un mandado" y notar "que no regresaban", según la información oficial.

El accidente ocurrió la tarde de ayer domingo, en Kuikuinita, una comarca rural del municipio de Mulukukú, en la Región Autónoma Caribe Norte (RACN), la zona más pobre y menos poblada de Nicaragua. Los niños murieron ahogados, ya que el pozo de la mina contenía agua en su interior, de acuerdo con los detalles de la Consejería.

Los niños eran amigos y estudiaban su primer año de educación primaria, según los datos del Ministerio de Educación.

Las autoridades nicaragüenses, que manejaron el caso como un accidente, no informaron de ninguna investigación policial para descartar un posible crimen en contra de los menores. Las mismas autoridades recomendaron a los mineros artesanales, también llamados “güiriceros”, asegurar los entornos de las minas o establecer señales, para evitar accidentes.

Este es el segundo caso de muertes en minas artesanales que ocurre en Nicaragua en las últimas dos semanas. El pasado día 1 los cuerpos de dos hombres fueron encontrados soterrados dentro de una mina artesanal del departamento (provincia) de Río San Juan, fronterizo con Costa Rica. Los hombres fueron identificados como Joel Orozco Oporta, de 43 años, y su hijo Yaniel Orozco Gómez, de 15 años, quienes habían desaparecido el 27 de febrero pasado.

Nicaragua cuenta con múltiples zonas donde abundan las minas artesanales, entre ellas las del noreste y sur del país. Aunque el trabajo de "güiricero" es considerado peligroso, especialmente cuando se trata de minas subterráneas, los hombres de Nicaragua, el tercer país más pobre de Latinoamérica tras Haití y Venezuela, corren el riesgo porque en un día ganan lo que obtienen en un mes si se dedican a labores del campo.