Un descuido de la Comisión Europea al publicar el contrato de compra de vacunas a AstraZeneca ha desvelado una serie de detalles del mismo que aparecían ocultos en un principio, como el coste estimado de la compra de 300 millones de dosis por parte del bloque, que asciende a 870 millones de euros.

Bruselas publicó una primera versión del documento con muchas partes tapadas, que corresponden en gran parte a aspectos del acuerdo que el laboratorio quería mantener en secreto. Pero la revista alemana 'Der Spiegel' se percató de que parte del texto borrado seguía siendo visible en la barra de 'Marcadores'. El Ejecutivo comunitario corrigió este error en una versión posterior del documento que subió a su web.

El descuido cometido con la primera versión, sin embargo, no da lugar a conocer las cifras la tabla que se adjunta al final del contrato y en la que están detalladas las entregas por trimestre que la farmacéutica se había comprometido a entregar a los Estados miembros.

Pero sí permite leer que ambas partes calcularon que el coste estimado de toda la operación asciende a 870 millones de euros por la compra de las 300 millones de dosis que el club se había reservado (a las que hay que sumar la posibilidad de adquirir otras 100 millones en una etapa posterior).

El Ejecutivo comunitario ya había anunciado que el contrato estipula el pago por anticipado por parte de la institución europea de 336 millones de euros, por lo que a los Estados miembros les corresponde pagar al laboratorio 534 millones.

Este cálculo coincide con el precio por unidad que se conoció hace algunas semanas, cuando una secretaria de Estado de Bélgica dio a conocer por error el precio a pagar por dosis a AstraZeneca. Cada dosis tiene un precio de 2,90 euros, de los que 1,78 euros son pagados por los países y 1,12 euros corren a cargo del Ejecutivo comunitario.

Sin datos esenciales

En este sentido, la Comisión Europea hizo este viernes por la mañana público el acuerdo con la farmacéutica anglosueca AstraZeneca tras los problemas de entregas de su vacuna en la Unión Europea (UE), un documento en el que faltan datos esenciales, pero que apunta a que el laboratorio debería usar sus plantas británicas para cumplir sus obligaciones con los Veintisiete.

La publicación del contrato, firmado el pasado 27 de agosto, se produce debido a la disputa abierta que Bruselas mantiene con AstraZeneca por los problemas de producción y entrega de su vacuna a la UE y a unas horas de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anuncie hoy si da el visto bueno al medicamento.

Se trata del segundo contrato de vacunas que, previo acuerdo con el laboratorio, la Comisión pone a disposición del público en su versión censurada, después de que lo hiciera con la alemana CureVac a mediados de enero.

En cuanto a la fabricación de las vacunas, el contrato con AstraZeneca estipula que la empresa debe hacer "esfuerzos razonables para producir las dosis iniciales que se distribuirán en la UE", así como los dos plazos para las entregas de las mismas (300 millones) una vez recibida la autorización de la EMA.

El primero se fija en el primer trimestre de 2021, mientras que para el resto de entregas hay una fecha límite que se ha ocultado en la versión censurada del contrato.

Fuentes comunitarias estiman que un 95% de las partes tachadas del contrato hecho público, disponible en la página web de la Comisión y cuya revisión precisa recae en especialistas legales, se han ocultado a petición de la compañía.

Plantas de Reino Unido

En cuanto al lugar de fabricación, el contrato estipula que AstraZeneca debe hacer, una vez más, "esfuerzos razonables" para producir la vacuna en sus fábricas de la UE y el Reino Unido. También que podría fabricarla en sus instalaciones en otras partes del mundo "si es apropiado para acelerar el suministro de vacunas en Europa" y siempre y cuando AstraZeneca notifique a la Comisión el uso de las mismas.

"Siempre hemos dicho que, de hecho, hay una serie de fábricas en el contrato con AstraZeneca y se prevé que éstas contribuyan al esfuerzo de AstraZeneca de entregar dosis a la UE", dijo en rueda de prensa el portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer.

Si la compañía no puede cumplir con su intención de producir las vacunas en las instalaciones de la UE, la Comisión o los Estados pueden presentar a la empresa una lista de los fabricantes en suelo comunitario capaces de producir la vacuna y AstraZeneca debe hacer "esfuerzos razonables" para contratar a estas organizaciones para aumentar su capacidad de producción en la UE.

Las fuentes comunitarias apuntaron a que la obligación de cumplir con los "esfuerzos razonables" se refiere tanto a la conducta de la compañía como a los resultados tangibles en términos de vacunas entregadas.

Del alcance de esos esfuerzos quedan fuera otras circunstancias que escapan al control de la empresa, como que la EMA valide su uso o no.

También señalaron que, en última instancia, sería un juez quien debe determinar si la compañía realizó esos "esfuerzos razonables" para cumplir con lo pactado y que en ningún caso queda a discreción de la propia empresa, aunque subrayaron que el objetivo principal ahora para la UE es conseguir las dosis y no llegar a un posible juicio por violación de contrato.

Reino Unido no tendría prioridad

Por otro lado, el contrato también parece claro respecto a la supuesta prioridad que -según defendía AstraZeneca- que tenía el Reino Unido por haber firmado el contrato antes que la Unión Europea: el laboratorio ofreció a la Unión Europea su "garantía" de que no estaba bajo "ninguna obligación, contractual o de otro tipo, con ninguna persona o tercero" que entrase en conflicto, fuese inconsistente o impidiera el cumplimiento de lo pactado con Bruselas.

En el caso de que las vacunas acordadas no se entreguen, o se entreguen más tarde de las fechas pactadas (que aparecen censuradas en el texto que han acordado publicar la farmacéutica y la Comisión), la obligación de pago por parte de la Bruselas queda suspendida y sólo continuará cuando se completa la entrega.

En caso de disputa sobre el contrato, el mismo está sujeto a la legislación y la jurisdicción de Bélgica, país donde tiene su sede la Comisión Europea, mientras que la farmacéutica aparece en el documento domiciliada en Suecia.

El contrato se ha hecho público después de que AstraZeneca anunciara el viernes pasado que sólo entregaría a la UE en el primer trimestre del 2021 un 25 % de las dosis pactadas.

En la disputa con AstraZeneca, que ambas partes señalan se ha reconducido hacia la búsqueda de una solución "constructiva", Bruselas sugirió que el laboratorio estaba entregando a otros países, en referencia al Reino Unido, vacunas que la Comisión entiende que le corresponderían a la UE y acusó a la farmacéutica de ofrecer versiones contradictorias sobre sus problemas de producción.

Por todo ello, la Comisión ha diseñado un mecanismo "de emergencia" que presentará este viernes y que le permitirá a la UE controlar y, eventualmente bloquear, las exportaciones a terceros países de las vacunas contra la Covid-19 producidas en el territorio de la Unión Europea.

Von der Leyen "Hay entregas claras"

Este domingo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantendrá una reunión con los consejeros delegados de las empresas farmacéuticas con las que Bruselas ha firmado contratos de compra de vacunas por anticipado.

El contrato contiene "entregas claras" de dosis para diciembre y los tres primeros trimestres de 2021, según explicó Von der Leyen. "Están en el contrato", aseguró la presidenta de la CE en una entrevista con la radio alemana Deutschlandfunk en la que explica detalles sobre el contrato y su contenido. Sobre las partes suprimidas, apuntó que "son datos empresariales sensibles; eso está claro".

La presidenta de la CE rechaza los argumentos de la empresa anglosueca en relación con el retraso en el suministro. Alude a la expresión "mejor esfuerzo" mencionado por la farmacéutica y Von der Leyen afirma que eso fue válido "cuando todavía no estaba claro si podrían desarrollar una vacuna".

"Ese tiempo ha pasado. La vacuna está ahí (...) Con el desarrollo de una vacuna que funcione y que sea segura, hay cantidades de entrega muy claras, tanto para diciembre del año pasado como para los trimestres: el primero, el segundo y tercero. Están en el contrato", adelanta la presidenta de la CE.

"Y hay sitios de producción que se supone que producen estas cantidades de entrega", continúa Von der Leyen, quien agrega: "Hay órdenes vinculantes y el contrato es muy claro. AstraZeneca también nos ha asegurado expresamente en este contrato que no existen otras obligaciones que impidan la ejecución del contrato, y eso es lo que nos importa, simplemente".

Von der Leyen manifiesta que lo que la CE quiere es "una explicación plausible de por qué existen estos problemas iniciales, y luego trabajaremos juntos para resolverlos. Queremos transparencia. Queremos saber qué está pasando", insiste.

"El contrato es claro --insistió. Existe una orden vinculante y ninguna otra obligación se interpone en el camino del contrato. ¿Sabe usted?. No es como hacer cola en la panadería, pero hay un contrato. Se trata de millones de euros que han sido preinvertidos por la Unión Europea", dice la presidenta de la CE.

Y recuerda que la UE gastó dinero en empresas como AstraZeneca "con la estipulación clara de que estamos construyendo las capacidades de producción necesarias para llevar a cabo tales producciones en masa" de la vacuna.